La bancada de diputados del Frente Amplio (FA) envió ayer al Poder Ejecutivo (PE) una “propuesta” para acercar posiciones sobre la reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, también conocido como Caja Militar. El viernes el PE había manifestado su disconformidad con la rebaja del tope jubilatorio de 110.000 pesos a 101.000. La reducción fue un pedido del Partido Comunista del Uruguay, del Partido por la Victoria del Pueblo y del sector Ir, después de las negociaciones con Darío Pérez (Liga Federal) en la que se acotó la cantidad de militares alcanzados por la reforma.

La versión oficial es la que dio el coordinador de bancada, Felipe Carballo (Lista 711): este aseguró ayer en conferencia de prensa que se trata de una “propuesta bien concreta, bien puntual”. El diputado no dio detalles sobre el mensaje pero dijo que hay tranquilidad entre los legisladores de que se pueda votar en los plazos constitucionales, antes del 27 de octubre. En tanto, fuentes del FA aseguraron a la diaria que no se trata de un nuevo tope sino de una explicación de por qué se tiene que bajar a 101.000 pesos. Los diputados esperan que recién la semana que viene el PE se expida.

Susana Pereyra (Movimiento de Participación Popular) dijo a la diaria que el planteo que se envió está enmarcado en los acuerdos que se trabajaron. “Hay una visión en el marco de los acuerdos [a los] que se llegaron. El Ejecutivo lo va a analizar y nos dará una respuesta”, se limitó a declarar. En tanto, Jorge Pozzi (Nuevo Espacio) sostuvo que no se envió al Ejecutivo un texto nuevo, “sino un par de ideas”, y ratificó que la fuerza de izquierda espera que la reforma cuente con todos los votos de la bancada. La aprobación de la reforma estuvo en duda cuando el diputado de la Liga Federal interpuso varias objeciones, pero las diferencias se zanjaron después de que Pérez se reuniera, el lunes de la semana pasada, con el presidente de la República Tabaré Vázquez, y tras una negociación con el resto de la bancada oficialista.