Hoy a las 14.00 se reunirá la coordinación de bancada del Frente Amplio (FA) para analizar los “puntos cerrados” y el “acuerdo general” en el proyecto de reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas (también conocido como Caja Militar), sostuvo ayer la diputada del Movimiento de Participación Popular Bettiana Díaz. La representante dijo que hay diferencias con el Poder Ejecutivo (PE), pero que no causaron “tanta tensión” como se ha sostenido. El PE manifestó el viernes su disconformidad con la baja del tope jubilatorio de 110.000 pesos a 101.000, acordada por los legisladores del FA a pedido del Partido Comunista del Uruguay, el Partido por la Victoria del Pueblo e Ir, como una suerte de contrapartida a las exigencias del diputado de la Liga Federal Darío Pérez. La nueva redacción del proyecto disminuye, por otra parte, la cantidad de personas que serán alcanzadas por la reforma: por demandas de Pérez, abarcará a los oficiales con 15 o menos años de actividad y a los subalternos con cinco o menos años. Las reiteradas idas y venidas parecen haber generado un cortocircuito: fuentes frenteamplistas aseguraron a la diaria que el PE no está dispuesto a rediscutir el acuerdo al que se llegó cuando el proyecto se trató en la Cámara de Senadores, por el cual se aumentó el tope original que había planteado, de 101.000 pesos a 110.000. Además, aseguraron que no se trata de un problema de recaudación, porque la diferencia “no es nada desde el punto de vista económico”.

Díaz señaló a la diaria que hay que tener en cuenta que la cuestión de los topes tiene importancia, obviamente, para las jubilaciones más altas y que los pagos al personal subalterno “representan menos de la mitad” de los que realiza el servicio de retiros y pensiones, de modo que el cambio sí “mueve la aguja”.

Lo cierto es que varios legisladores prefirieron no hacer declaraciones, entre ellos el diputado y coordinador de bancada Felipe Carballo (Lista 711), que se limitó ayer a reiterar que hay un cuarto intermedio que se levanta hoy y que se está mejorando la redacción de los artículos. “Hay consultas que se están haciendo a varios compañeros, y obviamente el PE tiene algunos reparos”, dijo.

Fuentes consultadas por la diaria coincidieron en que el FA está cerca de llegar a un acuerdo, pero sostuvieron que “cualquier cosa podría generar rispideces”.

El senador comunista Juan Castillo también fue cauto a la hora de hacer declaraciones, pero dijo que el fin de semana mantuvo contactos con representantes de otros sectores y que se siente optimista, aunque no quiso hablar de las propuestas que se manejaron. Destacó la participación en la negociación interna del presidente Tabaré Vázquez y aseguró que si este no hubiera intervenido el proyecto habría “naufragado”.

El lunes de la semana pasada Vázquez recibió en la residencia de Suárez y Reyes a Pérez, quien había planteado que, por numerosas objeciones, no iba a acompañar el proyecto de reforma aprobado en el Senado, lo que creó una gran incertidumbre. El jueves de la semana pasada, en declaraciones a FM Gente, el diputado dijo que en una negociación “se pierde y se gana” y que parte de las diferencias dentro del FA se deben a que existe en muchos una “visión negativa” de las Fuerzas Armadas “por su actuación en el pasado”, y que incluso hay “gente que no quiere que existan”, aunque “no lo dicen abiertamente”. A esto se agrega, en su opinión, que otros dirigentes del FA “tienen una visión absolutamente economicista, lo que, de alguna manera, se manifiesta en el proyecto”, que desde este enfoque procura ante todo, a criterio de Pérez, reducir las transferencias a la Caja Militar.

La diputada Díaz destacó que todos los actores están de acuerdo con la necesidad de reformar la Caja Militar, incluso “el equipo de seguridad social militar” que asesora a los parlamentarios. Además, comentó que integrantes de la oposición manifestaron su disposición a votar el proyecto. “Sería de esperar, y una muy buena señal política, poder tener votos de la oposición. La actitud más responsable sería que todos los partidos respaldaran la reforma. Hemos tenido acercamientos; lo importante sería tener el apoyo en los puntos que son transformadores”, dijo.

Sin embargo, Conrado Rodríguez, del Partido Colorado e integrante de la Comisión de Hacienda integrada con seguridad social, negó que haya habido un acercamiento del oficialismo, y sostuvo que ese es, justamente, uno de los grandes problemas del tratamiento de la reforma. En tanto, el diputado nacionalista Pablo Abdala aseguró a la diaria que nadie habló con los integrantes de su partido. El que sí se manifestó inclinado a acompañar el proyecto fue el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, quien dijo a la diaria el miércoles que estaría dispuesto a dar su voto si se cumplían las condiciones que su sector propuso. Entre estas, destacó el cambio en el régimen de transición para el personal de tropa y la modificación que permite que los militares que no alcancen la causal jubilatoria, por haber ingresado con extraedad, sigan trabajando hasta cumplir con los requisitos necesarios para retirarse, algo que también fue planteado por Pérez.