La bancada de diputados del Frente Amplio (FA) se reunió ayer con una delegación de la empresa Petrobras, en un edificio en las inmediaciones de la Plaza Independencia, para “buscar una salida” al conflicto que la empresa mantiene con el sindicato, según expresó el diputado Gerardo Núñez.

Núñez sostuvo que la reunión se desarrolló “en buenos términos”, pero agregó que se encontraron con “una negativa muy importante de la empresa a negociar”. La bancada oficialista, representada por Roberto Chiazzaro, Óscar Groba, Núñez, Susana Pereyra, Daniel Placeres, Jorge Pozzi y Luis Puig, propuso establecer un espacio de negociación en el que estuvieran representados los trabajadores, la empresa, el Poder Ejecutivo y los legisladores, a efectos de “encontrar una solución de carácter definitivo a la problemática”.

El planteo estaba condicionado a la suspensión de las medidas –“de ambas partes” aclaró Núñez–, y eso fue lo que motivó la negativa de Petrobras. “Pensamos que para abrir un diálogo era necesario dejar sin efecto las medidas de fuerza, tanto el envío a seguro de paro que realizó la empresa como la propia medida sindical [en referencia a la huelga de hambre que están haciendo tres trabajadores], como para negociar amparados en una especie de pausa” explicó.

Los representantes de Petrobras se negaron, alegando que no estaban en condiciones de acceder al planteo. “Lamentablemente, se pierde una oportunidad para encontrar una salida”, dijo Núñez, y opinó, a título personal, que la empresa quiere “traer para acá” la reforma laboral de Michel Temer en Brasil. “Después de que cambió el gobierno en Brasil, hubo un endurecimiento muy grande en toda la materia laboral y hoy lo están tratando de llevar adelante con todos los trabajadores del gas. Ellos hablan de un recorte de la accionista, pero acá la única variable de ajuste que están barajando refiere a los costos de trabajo” afirmó.

El diputado aseguró que la bancada va a “seguir trabajando e insistiendo en distintos niveles para hallar una solución, con la intención de preservar los puestos de trabajo, respetar los ámbitos de negociación colectiva y convenios que se lograron, pero también a la salud de los compañeros”.

La huelga de hambre comenzó el martes 15 de octubre, a raíz del rechazo de Petrobras a la propuesta base de negociación del Poder Ejecutivo y ante el envío a seguro de paro de 21 trabajadores.