“Hay que defender a los nacionales”, dijo el precandidato blanco Jorge Larrañaga cuando fue consultado sobre la inmigración en Uruguay. El senador y líder del Movimiento Juntos recorrió el sábado varios barrios de Montevideo y Canelones. En un encuentro con vecinos del barrio Maroñas una señora le preguntó qué pensaba sobre el aumento de los migrantes, considerando que vienen en busca de empleo cuando “en este país no hay trabajo”, dijo. “Hay que ver qué pasa con la inmigración, hay que defender a los nacionales, y no que los de afuera tengan privilegios”, contestó Larrañaga, lo que provocó el aplauso de los presentes. El nacionalista sostuvo que los venezolanos eligen Uruguay porque en su país estaban en “la pobreza absoluta”, pero opinó que “vienen y después, muchas veces, tenemos la competencia por el poco trabajo que hay”.

El senador encabeza la campaña Vivir sin Miedo, que reúne firmas para una reforma constitucional centrada en políticas más duras de seguridad, y habló varias veces del tema. “Los políticos no nacemos de un repollo, a los políticos los elige la gente y los saca la gente; así de simple. Es fundamental que la gente comprenda que no podemos hacer mucho si no tenemos ayuda y respaldo de los ciudadanos”, dijo, al pedir firmas para el plebiscito. Consultado sobre la posibilidad de que, si llega a la presidencia de la República, aplique una política de “tolerancia cero” con la delincuencia, aseguró: “No tenga duda de que vamos a tener tolerancia cero. Le echamos la culpa a la Policía, y el problema es quién manda. La Policía está atada de pies y manos, porque no puede pegar un palo ni sacar un arma, entonces no puede defender a la gente”.

Otra de las asistentes al acto en Maroñas se mostró partidaria de establecer la pena de muerte; alegó que, “por más que le den 30 años” a un homicida, “eso no nos devuelve a nuestros hijos, hermanos o padres”. “Yo con la pena de muerte no estoy de acuerdo”, afirmó Larrañaga. Agregó: “Por supuesto que no te van a devolver la vida de un hijo, esposo o hermano, pero no estoy de acuerdo en que, como criterio de resarcimiento, tengamos que matar al que delinque”. El senador apuntó que “para eso está la pena de reclusión permanente revisable a los 30 años”, una de las propuestas de la reforma que promueve.

Como en oportunidades anteriores, Larrañaga criticó al ministro del Interior, Eduardo Bonomi. “Es necesario un cambio. Es necesario no tener miedo [...]. Nosotros empezamos a hacer algo y es esta campaña de recolección de firmas, que para nosotros es una muy fuerte apuesta a un cambio de dirección en materia de seguridad. Es insólito que el ministro de la excusa, el ministro Bonomi, que siempre está buscando a alguien a quien echarle la culpa, termine atacando y criticando al Partido Nacional y a la oposición”, dijo en una de las recorridas. En su opinión, el gobierno está “jugando a la mosqueta y a las escondidas con la criminalidad”. “¿Cómo va a decir que lo peor ha pasado, cuando todos los días pasa algo grave?”, preguntó Larrañaga. Afirmó que en nuestro país se cometen 390 homicidios por año, una tasa “de 11 por 100.000 habitantes, cuando Argentina y Chile tienen 5,2 y 3,3, respectivamente”.

Sobre el consumo de drogas, afirmó que hay que hacer una “enorme campaña” y que “es una mentira la política” en la materia, incluyendo la legalización de la marihuana, porque “hoy el tema de la droga está golpeando a todos los uruguayos” y “vamos a tener que poner en orden esta casa, porque está patas para arriba”. “Es preocupante que desde el gobierno se ignore lo que está pasando en una sociedad con miedo. La gente es atropellada en sus derechos y el gobierno no atina a combatir una inseguridad que crece de la mano del crecimiento de las drogas. Aquí lo que hace falta es decisión, mano firme, mano dura para acorralar y combatir a los delincuentes”, aseveró.

Otra de las inquietudes de los vecinos de Maroñas fue la política de seguridad social que Larrañaga propone. “Lo que nosotros decimos es que son totalmente injustos los impuestos a las jubilaciones”, dijo. Añadió que “sería muy fácil aumentar la apuesta de la promesa y decir que vamos a subir todas las jubilaciones”, pero que eso “no sería responsable”. “Lo que sí digo es que vamos a subir las [jubilaciones] más bajas, que son las más importantes”, aseguró.

Sobre el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, sostuvo que, si gana las elecciones, se podría “subir la franja” para que sean menos quienes lo paguen, pero que se trata de una medida a estudiar. “Vamos a tener un país con un agujero enorme en materia económica. Si yo prometo que vamos a subir el mínimo no imponible, podría estar mintiendo, y no quiero hacerlo”, dijo. Alegó que “es preferible que el Estado recaude menos, con tal de mantener la fuente de trabajo” de modo que “los impuestos no acogoten una empresa y la obliguen a cerrar o a estar en negro”. Propuso un “plan de defensa del trabajo” y del pequeño y mediano empresario, y prometió bajar impuestos para “ayudar al chico”, porque “a las empresas transnacionales les dan todo mientras que las pequeñas se funden trabajando”.

Por último, sostuvo que no eliminará políticas sociales, pero acotó: “Tenemos que tener políticas para privilegiar al que trabaja”.