El proyecto de ley integral trans se votará hoy en la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión de la Cámara de Senadores, que ayer se reunió en una sesión extraordinaria y volverá a hacerlo hoy. La idea del oficialismo es que el texto sea presentado en el Plenario la semana que viene. Marcos Otheguy (Frente Amplio, FA), dijo a la diaria que los votos del partido de gobierno están “asegurados” en la comisión y en el plenario, una vez que la bancada acordó modificar el articulado que provino del Poder Ejecutivo (PE), a fin de lograr consenso para aprobar la iniciativa.

La nueva redacción fue presentada la semana pasada, pero había quedado pendiente el que generaba más controversias: el 21, sobre el acceso a tratamientos hormonales y quirúrgicos, que finalmente fue acordado el lunes. Las discrepancias se centraban en que establecía la posibilidad de que los menores de 18 años pudieran recibir esos tratamientos sin el consentimiento de sus representantes legales, y ahora el inciso tres de ese artículo dice que “para que las personas menores de 18 años accedan a intervenciones quirúrgicas genitales irreversibles con el fin de adecuar su cuerpo a su identidad de género, la autorización de los representantes legales será de precepto”. Para los demás tratamientos, programas y prestaciones que se puedan aplicar a menores, el nuevo texto se remite al Código de la Niñez y la Adolescencia, que contempla la autonomía progresiva de los adolescentes: en otras palabras, para habilitar que los menores tomen decisiones sobre tratamientos médicos se tendrán en cuenta edad y maduración.

El presidente de la comisión, Germán Coutinho (Partido Colorado, PC), dijo ayer a la diaria que sólo acompañaría ese artículo si todos los tratamientos quedaran supeditados al consentimiento de los responsables legales. El senador también tiene reparos en relación con el cambio de nombre y sexo en los documentos de identidad de los menores de 18 años, contemplado en el tercer inciso del artículo 6. Coutinho adelantó que hoy no asistirá a la comisión, porque no tuvo tiempo para informar a la bancada del PC sobre la nueva redacción, y considera que si se pronunciara al respecto condicionaría la postura de sus compañeros de partido, de modo que dará la discusión en el plenario, luego de intercambiar con sus correligionarios.

En tanto, en el Partido Nacional (PN) no hay una posición unánime sobre el proyecto. Según supo la diaria, Verónica Alonso se opondría a todos los artículos, mientras que José Carlos Cardoso y Carol Aviaga acompañarían algunos de ellos. En conversaciones previas, los tres se opusieron a los tratamientos realizados a menores de 18 años sin consentimiento de sus padres.

Distintas organizaciones sociales entregaron las firmas en apoyo a la ley. Marcela Pini, integrante de la organización Colectiva Unión Trans, aseguró que si se aprueba el proyecto sin nuevos cambios “sería un éxito”. Agregó que los reparos que tiene sobre la nueva redacción son los mismos que tenía con respecto al proyecto original, en especial en lo referido a las reparaciones para las personas trans que fueron víctimas de violencia institucional durante la dictadura por causas relacionadas con su identidad de género. “Consideramos que la reparación no debería estar ceñida a los ingresos [de quien la reciba] ni a su fecha de nacimiento”, ya que “fue algo que le pasó a personas durante un período de tiempo por la acción del Estado”. El artículo 10 dice que podrán acceder a una reparación de tres bases de prestaciones y contribuciones mensuales (BPC, 11.544 pesos al valor de este año) quienes hayan nacido antes del 31 de diciembre de 1975 y no sean titulares de otra prestación (jubilación, pensión o retiro) ni tengan ingresos de más de BPC mensuales (57.720 pesos).

Por su parte, Daniel Márquez, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República e integrante de la Unidad Docente Asistencial que atiende a personas trans en el Saint Bois, dijo a la diaria que si se aprueba la ley tal como está será “muy positivo” para mejorar los indicadores de salud de la población trans, entre ellos la expectativa de vida. Márquez destacó que durante el tratamiento de la iniciativa hubo una campaña de “desinformación” que intentó distorsionar su espíritu. Cabe recordar que el 13 de agosto se entregaron firmas contra el proyecto, cerca de 40.000 según quienes la presentaron.