El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) constató “anomalías” en el predio del Batallón de Infantería Paracaidista Nº 14, ubicado en Toledo, Canelones. Así lo informaron ayer integrantes del equipo, en una conferencia de prensa organizada por el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia (GTVJ) y la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente.

Santiago Perdomo, uno de los integrantes del EAAF, explicó que se utilizó la metodología del georradar para evaluar los interiores de dos construcciones que habían sido denunciadas como posibles lugares de enterramiento de restos de desaparecidos. Fue en ese trabajo que se constataron las mencionadas anomalías en el predio, y el equipo recomienda que se evalúen “las causas” que las provocaron.

La técnica del georradar, explicó Perdomo, es un método no invasivo que mide las respuestas del subsuelo ante la emisión de una fuente electromagnética. Según dijo el especialista, esa técnica permite detectar sectores “anómalos” que ante esa emisión se comportan de manera diferente a la que se espera en un lugar. “Los métodos geofísicos miden la propiedad del suelo o de una construcción y muestran cualquier alteración” que se haya producido por fuera de las “condiciones naturales o normales de construcción”, indicó.

Otro de los referentes del EAAF, Luis Fondebrider, se mostró cauto respecto de los hallazgos obtenidos y recalcó que “no existen métodos milagrosos para encontrar los cuerpos”, por lo cual subrayó que los datos aportados mediante esta técnica deben ser acompañados por una investigación en profundidad.

La investigación de este equipo surgió a raíz del la denuncia hecha por el periodista Marcelo Falca, del diario La República, quien presentó ante el fiscal especializado en derechos humanos, Ricardo Perciballe, información sobre posibles enterramientos bajo dos construcciones ubicadas en el predio del batallón. Fue en esa unidad militar que se encontraron, en 2011, los restos del maestro Julio Castro, y un año después, a pocos metros del lugar donde fue enterrado Castro, se hallaron los restos de Ricardo Blanco Valiente.

Tras reunirse con los integrantes del equipo y analizar el contenido del informe, Perciballe dijo ayer a Montevideo Portal que pidió autorización a la Justicia para ingresar al predio y retomar las excavaciones en busca de restos de desaparecidos.

Excavaciones en el batallón 14, en Toledo (archivo, octubre de 2011).

Excavaciones en el batallón 14, en Toledo (archivo, octubre de 2011).

Foto: Sandro Pereyra

Alicia Lusiardo, referente del Grupo de Investigación en Arqueología Forense, saludó el trabajo de sus colegas argentinos y apuntó que existía “cierta información” sobre la posibilidad del enterramiento de personas en el Batallón 14 antes de que se presentara la denuncia al fiscal. Este predio, indicó, forma parte de una serie de 50 lugares de los que se tiene “algún tipo de información” sobre posibles enterramientos. Cuando se le preguntó sobre los “insuficientes” avances en el hallazgo de los restos de los desaparecidos uruguayos, Lusiardo señaló que la calidad de la información recibida es uno de los principales problemas que tiene Uruguay. La especialista destacó que ninguna técnica permite “asegurar” que hay cuerpos enterrados en un predio, y que por lo tanto se trabaja con información preliminar: por ejemplo, fotografías aéreas, evolución del paisaje o testimonios. Según explicó, muchas veces sucede que la información recibida es anónima y no existe forma de cotejarla, de modo que lo único posible es “ser sistemáticos y exhaustivos, excavar trinchera tras trinchera, año tras año”.

Sobre este punto, el presidente del GTVJ, Felipe Michelini, agregó que “sin duda hay un nivel de perversión grande por parte de los perpetradores”, por lo que ante cada testimonio o dato nuevo se “tiene una alta sospecha” de que puede ser un “elemento de distorsión”, que no conduzca “al camino del esclarecimiento o la identificación de los cuerpos”.

Michelini aprovechó la oportunidad para denunciar algunas situaciones “adversas” que el GTVJ afrontó en los últimos días. Como denunciaron en otras oportunidades, el jueves de la semana pasada constataron la presencia de un dron volando sobre el ex Batallón 13, predio en el que actualmente se llevan a cabo excavaciones, bajo una medida cautelar dispuesta por la Justicia. Esto “es un elemento intimidatorio que no podemos aceptar en silencio o pasivamente”, manifestó. Por ese motivo, el GTVJ dio cuenta de esto al Poder Judicial y a las autoridades del Ministerio de Defensa Nacional, ya que consideran que es una “intromisión indebida” e “inaceptable”.

También se refirió a las declaraciones del presidente del Centro Militar, Carlos Silva, en una entrevista con Montevideo Portal en la que el coronel retirado expresó que no existió la dictadura y que la búsqueda de los desaparecidos es “un curro”. “No es la primera vez que algunas personas se arrogan el derecho de falsear la historia” y decir que “no hubo detenidos desaparecidos, tortura sistemática, prisión prolongada para miles de compatriotas, tortura sistemática ni asesinatos”, señaló, y agregó que el GTVJ repudia “enfáticamente” esos dichos.

Para Michelini, existen personas que “fueron muy valientes al momento de torturar, matar y hacer desaparecer a personas indefensas”, pero a la hora de “aceptar sus responsabilidades tienen una cobardía que tiñe de vergüenza el uniforme de las Fuerzas Armadas que alguna vez tuvieron que lucir”.