El Plenario Intersindical de Río Negro se reunió en la noche del miércoles para recibir los resultados de una investigación sobre el empleo en el departamento, realizada por la regional litoral del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT. Esta regional trabaja en los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano, y hace informes periódicos sobre el mercado de trabajo.

En el caso de Río Negro, “los compañeros estaban con una preocupación en cuanto a las tasas de empleo, desempleo y precariedad laboral”, explicó a la diaria Marcelo Gianotti, integrante del instituto.

El estudio, elaborado por la economista Virginia Ferrari con base en datos de la Encuesta Continua de Hogares y otras fuentes, concluye que en junio de 2018 el desempleo en Río Negro se situó en 11%, mientras que la informalidad se ubicó en 30%. Estas cifras son superiores al total nacional –7,9% de desempleo en junio de 2018, y aproximadamente 25% de informalidad–, pero inferiores a las de otros departamentos de la región. La tasa de empleo en el departamento es 56,3%.

Al igual que en todo el país, existe una brecha de género en el acceso al trabajo, pero menor que en otros departamentos de la región. Mientras que 6,2% de los hombres en Río Negro están desempleados, 9,6% de las mujeres lo están, al tiempo que la proporción de personas empleadas es 64,8% entre los hombres y 48,3% entre las mujeres.

La mayoría de los trabajadores del departamento son asalariados privados (52,4%), seguidos por cuentapropistas (18,5%) y asalariados públicos (18,74%). El sector de actividad que más proporciona empleo es el de ganadería, agricultura y pesca (20,5%), seguido por servicios a empresas (16,2%), comercio (14,7%) e industria manufacturera (8,2%).

Gianotti destacó que la tasa de actividad en Río Negro “se mantiene estable a pesar de todo, y eso lo explica la presencia de UPM”. Añadió que las tasas de desempleo e informalidad, si bien no son altas en comparación con los datos del resto del país, “son bastante altas para la población económicamente activa del departamento”.

En particular, el Instituto Cuesta Duarte expresó preocupación por el retraimiento del empleo en toda la región y por la falta de inversión en el departamento, fundamentalmente de inversión privada.

Además, los trabajadores entienden que el nivel de informalidad es “preocupante”, sostuvo Gianotti. Recordó que cuando presentaron los datos sobre el mercado de trabajo en Salto, “la preocupación mayor la trasladó el Ministerio de Salud Pública, porque ellos estaban constatando que la informalidad conlleva la desnutrición” de los menores a cargo de esos trabajadores. “Aquellos trabajadores que estaban en la informalidad no cubrían las necesidades básicas, y eso condicionaba también a los menores. Estaban recibiendo muchas más consultas sobre el tema de la desnutrición, y también era una preocupación para ellos”, indicó Gianotti.