A pesar de que estaba previsto que la Ley Integral para las Personas Trans se empezara a votar ayer, los integrantes de la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión de la Cámara de Senadores decidieron postergar el debate. El proyecto se votará después de que el Frente Amplio (FA) presente una serie de modificaciones al texto propuesto por el Poder Ejecutivo (PE).

Ayer, el presidente de la comisión, Germán Coutinho (Partido Colorado), dijo que si las modificaciones son presentadas en las próximas horas la discusión podría empezar el lunes que viene, pero si la coalición de izquierda ingresa el nuevo articulado en el correr de la semana, este será tratado más adelante, ya que los integrantes de la oposición tienen que estudiar los cambios. El colorado prefirió no adelantar su postura hasta no conocer la propuesta del FA. De todas formas, parece poco probable que el texto sea votado la semana próxima, porque la comisión, a instancias del FA, pidió la comparecencia del ministro de Salud Pública, Jorge Basso, para que dé su opinión sobre la nueva redacción.

Marcos Otheguy (FA) dijo ayer que hay un borrador que deberá que ser avalado por las bancadas de senadores y diputados antes de ser presentado en la comisión. Además de las modificaciones de redacción, habrá cambios significativos en el artículo 17, que posibilita el acceso a tratamientos hormonales y cirugías de reasignación de sexo a menores de edad sin el consentimiento de los representantes legales. Sobre este punto Otheguy dijo que llegaron a una fórmula más específica. El senador aseguró que no hay en Uruguay antecedentes de cirugías en adolescentes, “por lo tanto [eso] es algo que puede llegar, eventualmente, a quedar excluido de la ley”. De todos modos, señaló que en la actualidad los tratamientos con el consentimiento de los padres no están prohibidos. Además, Otheguy aseguró que “en el mundo” no hay antecedentes de reasignación de sexo en niños. En la previa, en el Partido Nacional (PN) hay posturas diferentes. José Carlos Cardoso aseguró a la diaria que está de acuerdo con “la norma en general”. “La actualización del marco legal tiene que permitir que la gente sea como quiera ser”, sostuvo. No obstante, dijo que no acompañaría el artículo que permite tratamientos a menores de edad, porque “el niño no está en condiciones de determinar cómo va a ser en su vida”. Sin embargo, no descartó acompañar el artículo si las modificaciones que haga el FA lo convencen. “Si eso se modifica, alcanzaría”, dijo.

En tanto, la senadora Verónica Alonso (PN), además de estar en contra de que los menores sean contemplados en el artículo 17, también puso reparos con respecto a otros puntos, como el artículo 7, que establece una reparación económica a las personas trans nacidas antes del 31 de diciembre de 1975, que fueron víctimas de violencia institucional. Además dijo que tiene dudas sobre la pertinencia de que se destine a este colectivo 1% de los puestos de trabajo en los organismos públicos (artículo 9). En diálogo con la diaria, la senadora se preguntó cuál sería el criterio y quién controlaría a los beneficiarios, “más allá del monto” y de la cantidad de personas a quienes alcance. Opinó que “hay muchos [colectivos] que se pudieron haber sentido afectados durante este tiempo [en dictadura]”, y agregó que la Constitución ya contempla la no discriminación. Su argumento contra la cuota laboral es que leyes similares, como la de las personas con discapacidad o la población afrodescendiente, no se cumplen. La senadora dijo que no tiene “ninguna duda” de que los legisladores se vieron influenciados por determinados colectivos: “Hay un colectivo atrás de la ley, entre ellos el grupo LGTB y Ovejas Negras, en particular, que trabajaron y presionaron”, sostuvo. Además, aseguró que hubo otros grupos, “sobre todo de padres”, que influenciaron, llevados “no tanto por lo religioso, sino por el sentido común”, para que, “por lo menos, se frenara la aprobación o se modificara el artículo 17”. Consultado sobre las posibles presiones en el tratamiento del proyecto, Coutinho dijo que, si bien en un primer momento hubo premura para que el FA tratara el proyecto, la comisión trabajó “con seriedad” y recibió a todos los que lo solicitaron.