El flamante rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim, presidió ayer por primera vez el Consejo Directivo Central (CDC) de la institución. La semana pasada se votó que los 430 millones de pesos otorgados a la Udelar para retribuciones personales en la Rendición de Cuentas se distribuyeran en proporción de 60% para los docentes y 40% para los funcionarios no docentes; en ese momento quedó pendiente la discusión sobre cómo se iba a dividir esta última asignación entre aumentos salariales y el rubro “carrera no docente”, que abarca, entre otras cosas, el dinero para remunerar nuevos cargos. Por diez votos en 12, el CDC se pronunció a favor de la propuesta respaldada por la intergremial universitaria, que destina todo el dinero a incrementos salariales.

Además de la propuesta que se aprobó había otras dos opciones. Una de las alternativas, respaldada por algunos decanos, proponía que se destinara a la generación de nuevos cargos 10% del total de lo presupuestado para asignaciones personales, o sea, unos 17 millones de pesos, equivalentes al salario de unos 30 funcionarios. La tercera opción, que intentaba encontrar un punto medio entre las otras dos, asignaba 5% de los 430 millones de pesos a nuevos cargos, y el restante 95% a aumentos salariales.

El secretario general de la Agremiación Federal de Funcionarios de la Udelar (AFFUR), Alcides Garbarini, alegó: “No estamos en contra de la creación de cargos, lo que no queremos es que eso se haga a costillas de nuestro salario”. El secretario fue enfático en destacar que los trabajadores plantearon el tema en los ámbitos bipartitos desde mayo, y que las otras propuestas aparecieron sobre el final de la discusión. La AFFUR entiende que ha sido “flexible” ante disyuntivas similares en años anteriores, al aceptar la creación de nuevos cargos, pero que en esta oportunidad no pueden “ceder”, porque eso implicaría disminuir su aumento salarial sin lograr un verdadero cambio en la cobertura de las tareas no docentes.

Fernando Miranda, director de Bellas Artes, fue uno de los consejeros que defendieron la creación de nuevos cargos. “Lo cierto es que la universidad, con ese magro 10%, tendría la capacidad de atender tres o cuatro situaciones puntuales, como el aulario de Parque Batlle, el Centro Universitario de Rivera o el aulario del Área Social y Artística, que carecen de los funcionarios necesarios”, puntualizó, y agregó: “Tenemos que ser conscientes de que la infraestructura edilicia viene a resolver muchas situaciones de hacinamiento producidas porque la Udelar ha ampliado el acceso, de manera de que lo mejor sería crear en el entorno de 32 a 35 cargos para cubrir unas necesidades urgentes, y a partir de allí ver con perspectiva los próximos años”.

Por su parte, Arim explicó su voto a favor de la propuesta de AFFUR, a pesar de su opinión contraria a esta: “Entiendo que enturbiar las relaciones institucionales cuando se acaba de culminar la discusión de la Rendición de Cuentas, cuando tenemos por delante objetivos mucho más importantes, es una mala decisión. Es mucho más prioritario comenzar desde ya a discutir propuestas universitarias que articulen un pedido presupuestal solvente, que sea nuestra primera barrera de defensa para el presupuesto por el que vamos a tener que luchar en 2020”.

El gremio de docentes decidió tomar un camino distinto al de AFFUR. En el último CDC, se votó un aumento salarial de 2% y se destinó el resto de la asignación al rubro carrera docente, a fin de generar nuevos concursos para ascender en la escala docente.