Antes de retirarse de sala, el diputado del Partido Comunista del Uruguay (PCU) Gerardo Núñez aseguró que las tropas de Estados Unidos vienen a “reprimir al pueblo argentino y latinoamericano” que se manifestará en contra de la cumbre del G20, a realizarse en Buenos Aires el 30 de noviembre y el 1º de diciembre.
“Ojalá nos equivoquemos, ojalá que no nos tengan que informar que hubo represión y compañeros heridos y presos”, dijo el legislador ayer en la cámara baja, cuando se discutía el proyecto de ley que permite el ingreso a Uruguay de tropas estadounidenses del 26 de noviembre al 3 de diciembre, para apoyar el dispositivo de seguridad por la reunión del G20.
Núñez aclaró que no estaba rompiendo la unidad de acción del Frente Amplio (FA), porque “para que haya unidad tiene que haber discusión en profundidad”. El diputado aseguró que no se estaba quejando de sus compañeros de la bancada oficialista, sino del funcionamiento de la fuerza política, ya que el PCU “planteó este tema en el Secretariado Ejecutivo y no se discutió”.
Núñez no fue el único integrante del FA que se manifestó en contra del proyecto. Luis Puig, representante del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), dijo que la entrada de tropas de Estados Unidos a Uruguay es un “profundo error”, y aseguró que durante la cumbre estará del lado de las personas que se manifestarán contra ella. A diferencia de Núñez, Puig no se retiró de sala, sino que votó en contra del proyecto, en general y en particular.
Otra opción en la discrepancia fue la del también frenteamplista Alejandro Zavala (Ir), quien se pronunció en contra de la iniciativa pero la votó. “Usted no organiza un asado en su casa y le pide al vecino para usar el baño”, dijo Zavala, aludiendo a la conducta estadounidense, dado que Uruguay no forma parte del G20. “Tenemos esta opinión discrepante y disidente, es un gesto inconveniente y equivocado; aquí estaremos, equivocándonos con nuestro gobierno”, acotó para justificar su voto.
Habían hecho lo mismo que Zavala, el martes en el Senado, Juan Castillo (PCU) y Constanza Moreira (Casa Grande). En esa ocasión, la cámara alta aprobó el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo y le agregó un artículo. El texto original tenía dos: el primero permitía la entrada de aeronaves y de “hasta 400 personas entre civiles y militares correspondientes a las tripulaciones”, provenientes de Estados Unidos, y el segundo artículo adelantaba que se autorizaría también “el ingreso al país de tropas pertenecientes a otros países participantes de la Cumbre de Líderes del Grupo G20 que así lo requieran al Poder Ejecutivo, en los plazos explicitados en el artículo que antecede”. En la discusión de los senadores se plantearon reparos a esa autorización por adelantado, y por eso se agregó un tercer artículo que especificaba: “En el caso de que se presenten las solicitudes de autorización a que refiere el artículo anterior, el Poder Ejecutivo remitirá a la Asamblea General el detalle de las mismas”. Pero tanto el artículo 2 como el 3 fueron rechazados ayer.
Jorge Pozzi (Nuevo Espacio) fue el integrante del oficialismo que argumentó a favor de la aprobación del proyecto. Dijo que el pedido estadounidense se explica por “la gran saturación de aviones” que habrá en Argentina, y agregó que el Poder Ejecutivo de nuestro país había decidido pedir también, de antemano, autorización para el ingreso de tropas de los demás integrantes del G20, aun sin solicitudes en tal sentido, por razones diplomáticas basadas en los lazos comerciales que Uruguay mantiene con la “gran mayoría de los países” que componen el grupo.
Finalmente, tres diputados votaron contra el ingreso de los estadounidenses: Puig, Eduardo Rubio (Asamblea Popular) y Auro Acosta (Partido de la Gente, suplente de Daniel Peña). Todos los representantes del Partido Nacional (PN) y del Partido Colorado (PC) aprobaron el proyecto en general, pero no los artículos 2 y 3, porque los consideraron inconstitucionales.
Iván Posada, del Partido Independiente, opinó que “si existen otros países que requieren la entrada de tropas, el Poder Ejecutivo deberá mandar un nuevo proyecto de ley” al Parlamento. Gustavo Penadés (PN) consideró que esos artículos eran “un cheque en blanco”, y calificó de “inaceptable” e “inconstitucional” que una autorización no fuera tratada expresamente por el Poder Legislativo.
Sobre el artículo 1, Ope Pasquet (PC) dijo que no le encontraba la “complejidad”, ya que consideraba “delirante” pensar que los efectivos militares de Estados Unidos fueran a “usarse contra el pueblo argentino”. “Se va a reunir un grupo de países importantes en Argentina y nos piden colaboración por seguridad. No lo podemos negar, es de absoluta sencillez”, afirmó.
En la misma línea, Pablo Abdala (PN) calificó de “un agravio a la inteligencia de los parlamentarios y del presidente [Tabaré Vázquez]” que se diga que el permiso de ingreso de efectivos se usará para reprimir. “No hay derecho a hacer esa manifestación, [es decir que] los que votamos tenemos una actitud abyecta”, sostuvo, y también consideró “injustificable que se vote en contra porque el G20 tenga políticas neoliberales”.