El viernes de tarde un grupo de padres de niños de educación inicial de la escuela 60, en el barrio Buceo, presentó una denuncia en la seccional 15ª y en el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) por casos de “manoseos” y abuso sexual por parte de niños de cuarto, quinto y sexto año de escuela a alumnos de cinco años, de educación inicial. Los padres también dijeron que algunos de los niños pequeños fueron amenazados con cuchillos. Según los denunciantes, esto habría ocurrido en baños de la escuela, durante recreos de la semana pasada. La madre de una niña comentó en un grupo de Whatsapp al resto de los padres lo que le contó su hija, y a partir de ese testimonio surgieron otros.

En la mañana de ayer, concurrieron a la escuela la inspectora departamental, la inspectora nacional de educación inicial y el equipo de Escuelas Disfrutables, y tuvieron una reunión con varios padres del grupo de cinco años. Según comentó a la diaria el consejero Héctor Florit, se pidió un informe primario urgente a las inspectoras y se encomendó al área jurídica del CEIP el comienzo de una investigación administrativa. Los padres criticaron que faltan controles por parte de los maestros en el patio del recreo y en los baños, por lo cual la inspección resolvió implementar los recreos en tres turnos, segmentando por edades, y disponer de un auxiliar para cuidar los baños durante los recreos. Además, una de las madres afirmó que cuando las presuntas víctimas de abuso le dijeron a la maestra lo que había pasado, su reacción fue “ponerlas en penitencia”.

Florit sostuvo que estos son “hechos puntuales, aislados, que cuando surgen obviamente generan mucha preocupación”, y descartó que tengan algún vínculo con el pronunciamiento judicial que se conoció el viernes, sobre la directora de la escuela 364 del Cerro (ver recuadro).

Otra escuela

El viernes fue formalizada la maestra directora de la escuela 364 del Cerro, por reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravado, varios delitos de privación de libertad y uno de violencia privada; la Justicia dictaminó que deberá cumplir 120 días de prisión domiciliaria, con tobillera electrónica. La directora estaba separada del cargo desde fines de junio, cuando comenzó la investigación en la órbita del CEIP; en un primer momento fue destinada a otra tarea, y cuando se inició el sumario se le sumó la restricción de haberes.

La investigación comenzó por denuncias de maltrato infantil a varios niños del grupo de cinco años de educación inicial, por hechos que se dieron un día en que la maestra titular del grupo faltó por licencia médica. Según explicó el fiscal del caso, Fernando Romano, a fines de octubre, en un informe elaborado por técnicos del programa Escuelas Disfrutables del CEIP, surgió que además los niños “habían sido sometidos a diferentes tipos de abuso sexual”. El fiscal no dio detalles de esos delitos; sí comentó que las agresiones implicaron que la directora ató a algunos de los niños, que otros fueron amordazados, y que “hubo algún corte de pelo, hubo algún golpe, algún insulto”. Fueron ocho los niños violentados. Néstor Rodríguez, psicólogo de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía General de la Nación, destacó que en casos de abuso sexual infantil “uno de los principales indicadores específicos es el relato de los niños y niñas, por eso la importancia de brindarles credibilidad y verosimilitud”. Consideró que es “un viejo mito” que el abuso sexual se pueda probar únicamente con pericias físicas, y señaló que en este caso el relato de los niños es “coincidente, se repite con detalle, es espontáneo y se sostiene a lo largo del tiempo”.