Sobre el mediodía de ayer, y a pedido de la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, resolvió declarar la esencialidad de los servicios a cargo de ANCAP de “suministro, transporte y entrega” de combustibles. La resolución constata “la grave afectación de los servicios de abastecimiento de combustibles líquidos prestados” por ANCAP, “principalmente por las medidas gremiales adoptadas por la denominada Unión de Transportistas de Combustible” (UTC).
Según voceros de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay, con un abastecimiento adecuado, la situación se normalizará en 48 horas. El desabastecimiento llegó en el fin de semana a afectar servicios de empresas de transporte interdepartamental, a taxímetros y empresas de transporte de carga, además de a los automóviles particulares.
El conflicto se desató en la planta de La Tablada después de que un camionero sufriera una luxación en una mano. Por este hecho y en reclamo de mayor seguridad laboral, la UTC decidió adoptar medidas que afectaron la distribución de combustible durante días. Pero el viernes, en un ámbito de negociación en el que participaron el MTSS, el Ministerio de Industria, Energía y Minería, ANCAP, la Federación ANCAP (FANCAP) y la UTC, se firmó un acta en la que se acordó convocar a un ámbito de trabajo sobre salud y seguridad que se iba a reunir el miércoles tomando como base de discusión las reivindicaciones gremiales, que la planta de La Tablada permanecería abierta el sábado y que la operativa iba a volver a ser normal a partir de ayer a las 6.30. Sin embargo –y la resolución del MTSS lo señala para argumentar la declaración de esencialidad–, “pese a las instancias de negociación indicadas y a los compromisos asumidos por las partes”, se mantuvo “una sustantiva interrupción y carencias en el suministro, transporte y entrega de combustible”. Además, “se han hecho públicas diversas declaraciones de representantes” de UTC “contrarias a lo firmado de buena fe en el acuerdo” del viernes, establece la resolución del MTSS.
El texto hace referencia a un audio que hizo circular el dirigente de la UTC Óscar Benavídez, en el que asegura que la apertura acordada para el sábado 8 de la planta de La Tablada “es para la tribuna” y que no se iba a cargar combustible pese al acuerdo. Benavídez dijo a Radio Monte Carlo que el Poder Ejecutivo estaba “intentando confundir a la población con un acuerdo que no existió”, y agregó: “Nosotros dijimos bien clarito: el sábado nosotros no vamos a entrar en planta Tablada, sí en planta del interior [...] históricamente nosotros hemos peleado para no trabajar los sábados, salvo excepciones, lo que hemos hecho muchas veces”.
Cosse informó ayer en una rueda de prensa que el trabajador accidentado “fue dado de alta el sábado” y que “la luxación que tenía en la mano se recuperó muy bien”. “Eso nos deja muy tranquilos, más allá de que el mismo día que ocurrió el accidente ANCAP hizo la reparación correspondiente”, agregó. La ministra insistió en que en el acta que se firmó el viernes se establecieron algunas “condiciones” que el Poder Ejecutivo cumplió. “Las condiciones eran que el sábado iba a estar abierta La Tablada, que los transportistas iban a cargar en el norte del río Negro y que iban a cargar con normalidad el lunes. Nadie hizo ninguna observación a esa acta; el sábado estuvo abierta La Tablada y cuatro camiones de las estaciones de servicio, que algunas son dueñas de los camiones, fueron a cargar”, añadió. Cosse aseguró que el ámbito de negociación acordado “está siendo citado”, lo que demuestra que “vamos a seguir trabajando y cumpliendo esa acta, y dialogando”. “En el medio hubo incumplimientos en lo pactado [...], hemos monitoreado durante el fin de semana la grave situación de desabastecimiento existente. Estuvimos el lunes desde muy temprano monitoreando, y alrededor de las 7.00 labramos un acta en La Tablada constatando que no se regularizaba el abastecimiento”, explicó. La titular del MIEM informó que la esencialidad continuará vigente hasta “el pleno funcionamiento que permita que la población en su conjunto tenga acceso a los combustibles”. “No podemos permitir que toda la población sea rehén de una situación que en cierta medida es inexplicable. Está muy bien: hay un trabajador que tuvo una luxación y hay que cuidar esos temas de seguridad, pero si firmamos todos un acta y todos menos uno la cumplimos, tenemos pocas garantías de que las cosas se cumplan”, volvió a argumentar.
Por su parte, FANCAP emitió un comunicado en el que lamenta “la situación de desabastecimiento sufrida” y el accidente que afectó a un trabajador, y exige al Directorio de ANCAP que “garantice las condiciones de trabajo en la planta La Tablada”. No obstante, el sindicato explica que no compartió “la medida de no cargar combustible el sábado 8 de diciembre por los transportistas”, y que el viernes “se logró un ámbito muy importante para tratar los temas de seguridad y salud laboral en La Tablada”. Para FANCAP, “esta situación desnuda la imprescindible necesidad de que ANCAP” tenga “estaciones de servicio propias en todo el país [...] como forma de recobrar la autonomía energética evitando situaciones de lockout patronal que ponen al país al borde de la paralización total”.