Gerardo Peña, hermano de la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, renunció a su cargo de encargado de prensa del gobierno departamental, que había asumido a principios de febrero. “Ya estuvo en ese lugar y tiene conocimiento de la dirección”, argumentó en su momento la intendenta para explicar la designación.
Días después, el 22 de febrero, la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) advirtió en un informe, sin referirse a un caso en particular, que las contrataciones a familiares “violan las prohibiciones existentes” relativas a la función pública y exhortó a los jerarcas involucrados a “corregir de inmediato” estas situaciones. Peña también contrató a su pareja, Gastón Elola, como director de Vialidad del departamento.
En la misiva de renuncia, Gerardo Peña explica que el motivo de su alejamiento es el informe de la Jutep. Sostiene que no desea “entorpecer” la labor de su hermana como intendenta y que no se ha enriquecido con su tarea. “No fue mi intención generar un estado de conmoción frente a la opinión del organismo; la ética siempre ha regido nuestra vida al igual que la suya [la de Adriana Peña]”, alega. El renunciante añade que el “manto de dudas”, “la exposición pública” y “el dolor” de su familia lo llevaron a “tomar tan triste decisión”.