La subdirectora de un hospital que firmaba sin leer, incumplimiento de la obligación de hacer arqueos de caja sin aviso, paseos y electrodomésticos comprados con plata de los usuarios: según la oposición, son “hallazgos” de la comisión investigadora sobre la gestión de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) desde 2008. El oficialismo insiste en que todo eso ya fue detectado por auditorías que ordenó ASSE.

Los legisladores estudian ahora las irregularidades en los hospitales de Dolores y Mercedes por la contratación de la empresa Emergencia Móvil de Soriano (EMS) en 2014 y 2015. ASSE identificó conflictos de interés, porque dos accionistas de EMS ejercieron cargos de dirección: Ana Faluótico (ex directora del Hospital de Dolores) y Patricia Laxaga (subdirectora y luego directora del de Mercedes); ambas fueron separadas de esos cargos a raíz de la auditoría de ASSE.

La comisión recibió ayer a Aníbal Capano, director del Hospital de Dolores de 2010 a 2014; a Jorge Charlo, dueño de la empresa que contrataba personal para hacer traslados con ambulancias de ASSE en Dolores, y a Cecilia Escola, ex subdirectora del Hospital de Mercedes.

Según dijeron a la diaria los diputados Eduardo Rubio (Unidad Popular) y Martín Lema (Partido Nacional), Capano y Charlo dejaron claro que en 2014 Faluótico desmanteló el servicio de traslados especializados que había creado el primero, quien denunció, además, que el ex dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), Heber Toshiba Tejeira, le exigió que hiciera un concurso para auxiliar de cocina con bases puestas por la FFSP. Además, los legisladores relataron que Escola, quien firmó contrataciones de EMS en breves períodos de licencia de Laxaga, se ocupaba de los aspectos asistenciales y “firmaba todo lo que le daban sin saber bien qué le daban”.

Dos ex encargadas de Tesorería de la Colonia Etchepare, Yanet Derduquez (2008-2016) y Claudia Núñez (2016-2018), dijeron que nunca se instrumentaron los arqueos sorpresivos de caja que debían hacerse, y que algunos funcionarios recibían un pago extra por limpiar dentro de su horario. Según Rubio, Derduquez confirmó que “se organizaban paseos contratando ómnibus que pagaban con plata de los pacientes”.

El frentista Enzo Malán le quitó trascendencia al trabajo de la comisión. “Evidentemente hubo irregularidades”, dijo, pero acotó que ya habían sido detectadas por ASSE y que no se avanzaba insistiendo sobre ellas. Alegó que algunos de esos hechos están en manos de la Justicia y que en la Etchepare los errores permitieron crear “una hoja de ruta para la mejora de la institución”.