“Trato de ayudar a que la gente piense, no a dar manija”, dijo el senador José Mujica, en un pequeño estrado armado en la vereda de Eduardo Acevedo y Gonzalo Ramírez, ante el comité de base frenteamplista Ángel Yoldi. El ex presidente habló cerca de una hora e identificó problemas de cara al futuro, pero subrayó que si bien hay quienes tienden a sembrar la idea de que el país es “poco menos que un infierno”, él ha caminado “mucho” por América Latina y comprobó que “como el Uruguay no hay”.
Dijo que el primer problema es que “somos un país de gente veterana”, con baja natalidad, que el costo de la seguridad social es el tercero más alto en el presupuesto del Estado (luego de la enseñanza y la salud) y que “tiende a aumentar”. “El gobierno que venga, de cualquier color, se va a encontrar con este postre”, subrayó, aunque “nadie lo va a decir en la campaña electoral”. Opinó que la solución sería que quien quiera pueda jubilarse y seguir trabajando a medio horario. “Puede haber otras ideas, pero hay que romperse el mate, porque si no, la respuesta que van a intentar dar ciertos conservadores se está viendo en Brasil, donde sueñan con exigir 49 años de aportes”, sostuvo Mujica.
El segundo problema que mencionó es que la inversión extranjera “generó trabajo” e hizo que se multiplicara el Producto Interno Bruto, pero también “aumentó constantemente lo que tenemos que remitir para afuera”. Mujica afirmó que no sólo Uruguay se enfrenta a este dilema, que es una manera moderna de tener “las venas abiertas de América Latina”. “Invertir con capital propio significa ahorrar, y ahorrar significa privarse de consumir. Pero en las sociedades contemporáneas, donde estamos con una terrible presión cultural del consumo, ¿quién le dice a nuestro pueblo que tenemos que ahorrar para invertir y así no tener que mandar plata para afuera?”, preguntó.
El tercer problema sobre el que advirtió fue el de la inteligencia artificial, que se va a plantear “en cinco años” y traerá “enormes luchas por la redistribución del ingreso”. Dijo que los robots pueden sustituir cada vez más puestos de trabajo, y que “no hacen huelga, no están de mal genio ni tienen reumatismo”, pero tampoco consumen, así que “tendrá que haber presión fiscal para redistribuir, porque si no hay consumo, la economía se tranca”.
Según Mujica, “la democracia tiene otra amenaza”, que los jóvenes conocen “perfectamente”: que con el “me gusta” de las redes sociales “te pueden constituir el perfil psicológico de tu personalidad y después te pueden bombardear sistemáticamente con información edulcorada, hecha a la medida para que entres por el aro”. “La más feroz de las dictaduras nunca pudo pensar en un recurso de esta naturaleza”, concluyó.