El viernes 6 de abril la Intendencia de Montevideo (IM) llegó a un acuerdo con los trabajadores del Servicio Fúnebre y Necrópolis en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y se inició una etapa de negociación bipartita entre el gobierno departamental y la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM). Ayer se reunieron, pero la conversación quedó en nada por una discrepancia. La IM entiende que hubo un compromiso sindical de levantar todas las medidas, mientras que los trabajadores aseguran que nunca hablaron de dejar sin efecto las aplicadas en los cementerios. Eduardo Brenta, director de Gestión Humana y Recursos Materiales de la IM, dijo a la diaria que la argumentación de los funcionarios “no es leal”, porque si bien en el documento quedó estipulado que se levantaban las medidas en los servicios fúnebres, tanto la IM como la Dinatra entendieron que eso incluía a los cementerios.

Uno de los reclamos iniciales de ADEOM era que quedara sin efecto un convenio de 2012, que establecía franjas salariales para los trabajos en el servicio. Valeria Ripoll, secretaria general de ADEOM, afirmó que la IM decidía “de forma discrecional” quiénes cobraban más haciendo la misma tarea. Si bien el sindicato firmó aquel convenio, sostuvo que la idea era que dejaran de existir las horas extras, sustituidas por el sistema de franjas, pero que en los hechos la multiplicidad de tareas pasó a ser obligatoria. Según Ripoll, la denuncia del convenio molestó a la IM, porque expuso la falta de personal y la mala administración.

Brenta apuntó que los mismos dirigentes que firmaron el convenio son los que ahora lo denuncian, pero que de todos modos la IM decidió anularlo desde el 12 de abril. “Los beneficios y las obligaciones cayeron”, dijo, y ahora los municipales cobrarán sólo por las seis horas de trabajo, sin partidas adicionales. El jerarca aclaró que si se deja de hacer alguna de las tareas, se realizarán los descuentos correspondientes.

Ripoll dijo a la diaria que seguirán las medidas que se estaban realizando: no se harán reducciones, desalojos ni traslados en los cementerios; tampoco se cremarán restos inhumados. Sí se cremarán los restos de personas recién fallecidas, se harán los entierros y se retirarán de la morgue todos los cuerpos. Brenta aseguró que hay 600 familias esperando “inhumar los restos, cremarlos y llevarse las cenizas”, y dejó abierta la posibilidad de decretar la esencialidad del servicio.

Mientras se espera una nueva reunión en la Dinatra, ADEOM pedirá ir a las comisiones de Salud y Trabajo de Diputados, para plantear que este trabajo sea declarado insalubre, una demanda ya hecha por los empleados de los cementerios privados, que ayer se solidarizaron con ADEOM.