Artigas González, integrante de la Federación ANCAP (FANCAP), aseguró a la diaria que esta semana no habrá desabastecimiento de combustible. El viernes los trabajadores bloquearon la entrada de camiones a la planta de La Tablada, por lo que estos no pudieron cargar combustible para abastecer las estaciones de servicio.

La movilización fue una medida tomada por el conflicto que mantienen en la actualidad los funcionarios de las plantas de pórtland de Ancap. González aseguró que, a pesar de que hasta las 16.00 del viernes no ingresaron camiones a La Tablada, fueron derivados a Juan Lacaze, por lo que hoy el abastecimiento será normal. También aventuró que hoy habrá muy poca gente comprando combustible porque “la mayoría ya se abasteció”. El integrante de FANCAP aseguró que el viernes se produjo una “corrida” de personas a las estaciones de servicio porque Daniel Añón, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu), hizo declaraciones “semiterroristas” diciendo que todas las estaciones se iban a quedar sin combustible, lo que generó “caos” en la población. El viernes Unvenu emitió un comunicado deslindándose de la responsabilidad de las repercusiones de la medida. Según González, las declaraciones de Añón fueron irresponsables y podrían tener como objetivo “tratar de vender mucho el mismo día”.

Por su parte, Oscar Benavides, presidente de la Unión de Trabajadores del Transporte de Combustible (UTTC), dijo a la diaria que la situación es “complicada” porque el viernes sólo se cargaron 15% del total de los camiones tanto en La Tablada como en Juan Lacaze. El dirigente sostuvo que hay “altas posibilidades de que en la semana haya desabastecimiento”, porque hoy no se va a poder sacar todo el combustible que se necesita. “Se precisa una sobrecarga pero eso no es posible, se va a cargar lo que se pueda”, ilustró. Sobre la razón del desabastecimiento, Benavides sostuvo que se debería al “piquete” de FANCAP.

Conflicto en plantas de pórtland

Los problemas en las plantas de pórtland de Minas, Paysandú, y en el centro de distribución de Manga se arrastran desde hace dos años, dijo González a la diaria. Según dijo, en 2016 los trabajadores accedieron a trabajar entre 12 y 16 horas y firmaron un acuerdo para el ingreso de personal, pero al día de hoy no ingresó nadie, por lo que en diciembre de 2017 resolvieron volver a los horarios normales y en ese momento la planta se paró por falta de personal, algo que nunca había sucedido. A mediados de abril de este año, la administración resolvió “en forma unilateral” reducir la plantilla de trabajadores, lo que provocó un paro de 24 horas el jueves y la movilización del viernes. Ese mismo día los ministerios de Industria y Trabajo se comunicaron con los trabajadores para instalar un ámbito de negociación con la condición de que se levanten las medidas de lucha.