Anteayer la lista 711 del Frente Amplio (FA) anunció que había acordado con Rodrigo Arcamone, integrante de ese sector, alcalde del Municipio C y denunciado por violencia de género, que este pediría licencia hasta que se pronunciara la Justicia. Ayer de tarde, sin embargo, la 711 informó en otro comunicado que había acordado con el jerarca que presentara su renuncia, para poder “concentrarse y afrontar con mayor libertad y serenidad los pasos que ha de seguir sin la presión de una exposición pública, que no debe estar presente en este proceso legal tan delicado”. Esto también apunta a “evitar cualquier consecuencia que su situación personal pudiera ocasionar en el normal desarrollo del programa del FA” en el Municipio C o en el funcionamiento de este, indicó el sector.
También ayer, la Junta Departamental de Montevideo (JDM) emitió un comunicado en el que declaró que, ante la resolución de la Justicia de Familia Especializada en materia de Violencia de Género, que impuso a Arcamone medidas cautelares en el marco de la Ley 17.514 (de Violencia Doméstica), mantiene su tradición de “repudiar enérgicamente todo hecho de discriminación, maltrato y violencia de género; flagelo que azota a la sociedad y cada vez cobra la vida de más mujeres”. Además, la JDM señaló que ve con “honda preocupación que este caso involucre a un gobernante municipal, cuando somos nosotros, los representantes políticos, quienes debemos predicar con el ejemplo si queremos cambiar la sociedad y desterrar el flagelo de la violencia de género”.
A su vez, Casa Grande (FA) también publicó un comunicado en el que señaló que desde sus orígenes ha sido un sector feminista, que ha “levantado siempre la bandera por la igualdad de género y el compromiso en la lucha contra la violencia basada en género”, y que si bien “este caso no es el único”, se debe actuar “para que no vuelva a suceder”. Por eso el sector respaldó la iniciativa de la Unidad Temática de los Derechos de las Ciudadanas del FA, que solicitó una reunión con Javier Miranda, presidente de esa fuerza política, para tratar el tema. “Igualmente instamos al FA en su conjunto a establecer acciones urgentes, así como pautas claras y concretas de procedimiento ante este tipo de hechos”, se agregó en el comunicado.
Andrea Venosa, integrante de Casa Grande y de la mencionada Unidad Temática frenteamplista, dijo a la diaria que Arcamone tendría que haber renunciado “hace un tiempo”, y agregó que en el interior del país se están dando casos similares. “Hay compañeras que expresan malestar por compañeros que han sido agresores o han tenido antecedentes de violencia doméstica o de género, pero no es algo sólo del FA, sino que está en todos los partidos políticos”, sostuvo Venosa.