La Intendencia de Montevideo (IM) registró, por segundo año consecutivo, un resultado positivo en su balance financiero anual. El intendente Daniel Martínez y el director del Departamento de Recursos Financieros, Juan Voelker, anunciaron ayer que se registró un superávit de 777 millones de pesos en el cierre de 2017, equivalente a 4,1% de los ingresos de la comuna.

El número, explicó Voelker, está por encima del objetivo fijado por la IM: se esperaba un superávit de 227 millones de pesos. El balance positivo se logró a partir de que los ingresos superaron lo previsto, en especial por el aumento de la venta de autos, el cobro de las patentes y las multas. También se dio una línea descendente en los gastos de funcionamiento de la comuna y una disminución de lo planificado en términos de remuneraciones. Voelker explicó a la diaria que se solicitó a los departamentos ser “muy cautos” en materia de gastos: “Ante cada decisión de un departamento que implicaba gastar fondos, le buscamos la alternativa más eficaz para que lograra esos resultados en relación con lo que tiene presupuestado”.

Voelker resaltó que la intendencia hizo un “fuerte acento” en la búsqueda de la sustentabilidad de las cuentas. Sobre esta base, en 2016 logró un resultado positivo de 1.112 millones de pesos. El número de superávit de 2017 es menor porque la comuna comenzó a implementar un plan de obras de infraestructuras por un monto de 920 millones de pesos. “Hoy tenemos calles nuevas, mucho espacio público y disminuimos la siniestralidad. También estamos haciendo inversiones muy importantes de saneamiento y de obras sociales, como el próximo Sacude, que se llevará a cabo en Flor de Maroñas para repetir la experiencia exitosa de Casavalle, que contribuye a la inclusión social y a la igualdad de oportunidades”, aseguró Martínez, y adelantó que la comuna destinará 500 millones de dólares a la ejecución de obras, que se desarrollarán entre 2018 y 2019.

Después de un lustro con déficit, la IM tuvo que hacer “un esfuerzo descomunal por achicar” los números en rojo, para así contar con más recursos para seguir haciendo cosas, aseguró Martínez. El panorama en ese entonces, explicó Voelker, era de un déficit acumulado de 23% sobre los ingresos. Al día de hoy, la IM se acercó a la meta propuesta de llegar a 10% de déficit al final del período de gobierno. Ya se cumplió con lo propuesto para el cierre del quinquenio, aseguró Voelker. “No es el objetivo continuar teniendo superávits anuales, pero sí lograr un presupuesto equilibrado y seguir reduciendo el déficit”, afirmó.

“No bien asumimos, nos comprometimos a no subir los impuestos. Se dio una mejora de la recaudación que nos ha permitido empezar a pensar no sólo en el compromiso electoral de no aumentar los impuestos, sino en tomar medidas de rebaja impositiva que beneficien a todos los ciudadanos de Montevideo”, sostuvo el intendente. La comuna impulsará una rebaja de la tasa general municipal (tributos domiciliarios) para hogares y empresas. El director de Recursos Financieros estimó que el tributo abarcará a unas 440.000 personas y que con esta medida se espera lograr una rebaja tributaria de diez millones de dólares. “Esto se planificará desde una visión redistributiva. Quiere decir que la bonificación no va a ser proporcional para todos, sino que va a tener un énfasis en aquellas cuentas que pertenezcan a unidades ocupacionales de menor valor catastral, lo que significa que son de menores ingresos comparativos”, explicó Voelker. Para el 20% de menores valores catastrales, la rebaja será de 100% de una de las seis cuotas. Eso implica que, en el acumulado del año, esos hogares tendrán una rebaja de 16% del tributo. Para el restante 80%, señaló Voelker, la rebaja va a ser de 50% de una de esas seis cuotas; en esos casos el resultado acumulado será una rebaja de 8% del tributo por año. Eso implica, aseguró Martínez, que en vez de seis cuotas, la persona pagará 5,5 con respecto a lo que paga ahora. Para los comercios, se rebajará el tributo comercial y se estima una renuncia fiscal de 110 millones de pesos.

La IM presentará a la Junta Departamental un proyecto que establece que, en la medida en que exista resultado positivo, se aplicará la reducción tributaria el siguiente año. “Esperamos y tenemos la certeza de que la Junta Departamental va a aprobar la propuesta”, porque es una forma de hacer un “aporte; no sólo se trata de invertir y tener obras, sino de ayudar a los ciudadanos”, comentó Martínez.

La IM piensa utilizar el resultado positivo para implementar un plan de accesibilidad “en los barrios donde es casi imposible el ingreso de las ambulancias y los bomberos debido al estado de las calles”, aseguró Martínez. Voelker agregó que las obras van a significar un gasto de unos 300 millones de pesos. Asimismo, la comuna apunta a volver a restituir el 5% del presupuesto de los municipios, dado que fue uno de los ajustes que se hicieron a comienzos de la gestión y que la intendencia pretende revisar. “Queremos seguir fortaleciendo la política de descentralización y para eso es necesario que los municipios tengan más inversión”, aseguró Martínez.