El diputado del Partido Nacional Pablo Iturralde dijo ayer que insistirá con la iniciativa de juicio político al senador del Frente Amplio Leonardo de León por el uso que este hizo de tarjetas corporativas de Alur. Afirmó incluso que si sus compañeros de partido no están de acuerdo van a tener que mandarlo a la Comisión de Ética, porque él no desistirá. También anunció que presentará un proyecto de ley para que se apliquen a los directores y asesores de sociedades anónimas con mayoría estatal las normas para funcionarios públicos, a fin de que no manejen “como quieren el dinero de la gente”. Iturralde lanzó ayer, con una mesa de ponencias, “Pensar Uruguay. Ideas para el Uruguay que viene”, un espacio al que definió como un “ámbito programático que intenta una construcción técnico política”, pero el encuentro se pareció mucho a un acto político partidario.

El 2 de mayo, cuatro diputados de Alianza Nacional (Elisabeth Arrieta, José Yurramendi, Edmundo Roselli e Iturralde) abandonaron ese sector y se sumaron al movimiento formado por los intendentes Enrique Antía, de Maldonado; Sergio Botana, de Cerro Largo; Eber da Rosa, de Tacuarembó; y Dardo Sánchez, de Treinta y Tres. También integran esa agrupación el ex intendente de Colonia Walter Zimmer y el secretario general de la Intendencia de Durazno, Juan José Bruno. En el acto de ayer estuvieron varios de los intendentes, pero la presencia que se destacó fue la del ex frenteamplista Gonzalo Mujica, quien el martes 17 de abril se incorporó al sector Todos, de Luis Lacalle Pou. Consultado sobre un posible pasaje de Mujica al sector de los intendentes, Iturralde dijo que “los dados no están echados”.

El diputado no estuvo de acuerdo en las últimas elecciones departamentales con la Concertación en Montevideo, pero dejó entrever que ahora tiene la cabeza abierta a “construir un Uruguay con la gente de otros partidos”. En su intervención, dijo que habían sido invitadas al encuentro las personas más capaces en sus áreas, sin que importara su pertenencia al sector. Hablaron Eduardo Blasina, que insistió con “Las mochilas del país productivo”; Martín Fernández (“Educación, del diagnóstico a la acción”), Marisa Acosta (“Una sociedad fracturada”) y el propio Iturralde (“Ideas para el Uruguay que viene”). Sólo él y Acosta (que está con Botana) integran el nuevo sector.

Entre otras muchas cosas, Blasina (ingeniero agrónomo vinculado con la producción de marihuana) dijo que se tiene que empezar a pensar en la exportación de cannabis medicinal, industrial y textil. Comentó que “nos han hecho creer que una planta es un demonio”, pero subrayó las diferencias entre la marihuana y otras drogas como la pasta base. En cuanto a las “mochilas”, apuntó que una de ellas es la oposición a las iniciativas de apertura a nuevos mercados, y reclamó que se concrete el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile. “La mayoría de los uruguayos queremos un país abierto al mundo. Tenemos que volver a reclamar que si la enorme mayoría del Parlamento quiere el TLC, no puede ser que haya una minoría que se guarde la llave de ese tratado”, opinó en alusión a las resoluciones sobre el asunto del Plenario Nacional del Frente Amplio. Blasina acotó que hay que fomentar un “nacionalismo moderado” con “diversidad cultural”, y propuso exportar el trabajo de bandas como El Cuarteto de Nos, Bajofondo y Buenos Muchachos.

Acosta, además de señalar que estamos frente a “una fractura social”, dijo que le preocupa la violencia de género porque “las intervenciones no son suficientes: hay que insistir en los ámbitos educativos para que haya vínculos sin violencia de ninguna clase”. Fernández sostuvo que si no se puede arreglar la educación en un país con tres millones y medio de habitantes, “tenemos que irnos a nuestras casas”.