Durante más de cuatro horas, el Comité Ejecutivo del Movimiento de Participación Popular (MPP) debatió cómo pararse de cara al Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) que definirá este sábado su posición acerca del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile, y sobre un documento de orientaciones generales para la negociación de acuerdos comerciales elaborado por una comisión frenteamplista formada a tal efecto.

Sectores como el Partido Comunista del Uruguay (PCU), Casa Grande, la lista 711 y el Partido por la Victoria del Pueblo se pronunciaron en contra de ese tratado, mientras que el Frente Liber Seregni (FLS) y el Partido Socialista lo hicieron a favor. El Plenario también está integrado por representantes de los comités de base de Montevideo y del interior, donde tiene un peso muy fuerte el PCU. En este contexto, la postura del MPP es clave. Sin embargo, ayer el Ejecutivo optó por no definirse hasta el mismo sábado.

“Estamos preocupados porque precisamos hacer una síntesis que incluya a todo el FA. Hasta ahora no la hay, y vamos a trabajar para que la haya”, explicó a la diaria una fuente del MPP. Agregó que la preocupación se debe a que el Plenario se encamina a un “choque” entre dos visiones opuestas sobre la inserción comercial internacional, sin posibilidad de conciliación. “Nadie está pensando en hacer una síntesis que contenga a todos los sectores del FA”, lamentó la fuente. El MPP definió en su Ejecutivo seguir conversando con todos los sectores del FA hasta el sábado para lograr un acuerdo, aunque admiten que será “difícil”.

Por otra parte, en el sector no hay posturas claramente definidas sobre el tema. La secretaría de Relaciones Internacionales elaboró un documento crítico con el acuerdo, pero los referentes históricos del MPP se inclinan por aprobar el TLC para dar una señal de apoyo al Poder Ejecutivo. Así lo manifestó el ex presidente José Mujica recientemente, y ayer, en una entrevista con Radio Uruguay, la vicepresidenta Lucía Topolansky aseguró que su sector va a “respaldar” al Ejecutivo. “Peleamos por este gobierno, ganamos, lo llevamos y lo vamos a respaldar”, aseguró. Agregó que en su vida política votó “cosas” con las que no estaba “totalmente de acuerdo”, porque cree “en la disciplina y en la democracia partidaria”.

Otros dirigentes del sector plantean que si el MPP da su apoyo al TLC, es necesario que como contrapartida el Plenario del FA apruebe el documento sobre orientaciones generales en la materia. Ese texto llega con el apoyo del PCU y de Casa Grande, entre otros sectores; en cambio, el FLS lo rechaza porque entiende que condiciona demasiado al Poder Ejecutivo a la hora de negociar. En las últimas horas, Asamblea Uruguay planteó cambios al documento para disminuir ese acotamiento.

En una línea similar, Topolansky dejó entrever en la mencionada entrevista que algunas de las orientaciones generales propuestas tienen demasiado nivel de detalle. El texto propone como una opción, por ejemplo, no negociar por listas negativas y no admitir las cláusulas llamadas Trinquete y Statu quo, que impiden rectificar lo ya acordado. “No le podemos atar las manos a un negociador”, y “si no entendemos eso, no podemos negociar ni un caramelo”, alegó la vicepresidenta.