La comisión especial sobre tenencia responsable y bienestar animal de la Cámara de Representantes está considerando en la actualidad dos proyectos de ley que establecen la prohibición de las carreras de galgos. Por este motivo, la semana pasada recibió a Leonardo del Río, presidente de la Asociación de Criadores y Cuidadores de Galgos Puros de Carreras del Uruguay, para que expresara su punto de vista. Según consta en la versión taquigráfica, Del Río comenzó su intervención destacando que la raza de sus perros es greyhound y que “no se trata de cualquier galgo”, ya que estos animales tienen una “genética garantida”. Además, subrayó que la Ley 18.471, de protección, bienestar y tenencia de animales, “contempla una cantidad de exigencias que se les pide a determinadas actividades”, como las carreras de caballos, los raids hípicos y las jineteadas, entre otras. “Si los deportes que acabo de nombrar se regulan por medio de esta ley, ¿por qué no se regulan las carreras de galgos? ¿Cuál es la diferencia entre un caballo de carrera y un greyhound puro de carrera?”, preguntó.
“Nosotros sabemos que la tenencia responsable y el bienestar de nuestros perros están en las mejores manos. No podemos entender que se discuta una actividad que hace ya unos cuantos años, más de 20, se realiza en Uruguay y ‘estalló’ justamente en Fray Bentos”, agregó Del Río. Además, comentó que “se han juzgado mucho” las carreras de galgos en Uruguay “mirando a Argentina”, donde están prohibidas, pero que en el vecino país este tipo de competencias es distinto, ya que hay “diferencias de idiosincrasia, de formas de vivir y de cultura”. “Se ha dicho que los argentinos tienen mucha plata, tienen criaderos y matan un perro y traen otro. Podrán hacerlo en Argentina, acá no. En Uruguay, un perro greyhound, como cualquier raza de cualquier otro perro, vale 200, 300, 400 o 500 dólares. ¿Ustedes creen que podemos gastar 500 dólares todos los meses para luego sacrificar a ese animal? Nos hace sentir horrible; nos han tratado de asesinos, de crueles con los animales, cuando no es así”, aseveró.
El presidente de la asociación de criadores de galgos también destacó que en todos los canódromos de Uruguay hay servicio veterinario, gracias a las reuniones que tuvieron con la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal. Reiteró que no son “asesinos ni maltratadores” y que las carreras de galgos son “un deporte como cualquiera”, que “quizá no es muy conocido” y tampoco “muy aceptado”, pero que no por eso corresponde “crucificar, sin conocer la realidad”, a quienes las llevan adelante. “En las redes sociales nos tratan muy mal, han llegado a desearnos la muerte de nuestras mujeres y nuestros hijos. Se ha dicho que vivimos de los perros, pero es al contrario. Les pido sentido común; un perro greyhound de carrera tiene que tener un mantenimiento, buena alimentación, buen entrenamiento físico, para que no sufra lesiones. Este es un deporte más, como tantos. Si un deportista está desnutrido, mal comido, no duerme bien, no va a rendir”, indicó Del Río. Luego dijo que, aparte de que los perros no son sacrificados cuando dejan de correr, tampoco es verdad que sean abandonados. “Nuestros galgos, además de ser deportistas, son nuestras mascotas. Los compramos con tres o cuatro meses y los criamos hasta los diez o 12 años; su vida útil como deportistas es de cuatro o cinco años, luego se retiran y quedan como mascotas”, finalizó.