La comisión de la Cámara de Diputados que investiga el espionaje en democracia resolvió ayer citar al ex presidente de la República Julio María Sanguinetti. La iniciativa fue del Frente Amplio (FA) y contó con los votos del Partido Independiente y Unidad Popular. Tanto el Partido Nacional como el Partido Colorado (PC) votaron en contra. El diputado del FA Gerardo Núñez, presidente de la comisión, dijo en rueda de prensa que convocaron a Sanguinetti en función de la “voluminosa” información del archivo Berrutti que está vinculada con su primer período como presidente (1985-1990), y también por las declaraciones que hizo ante la comisión el ex director de Inteligencia Máximo Costa Rocha (inspector general retirado), sobre que “había sido de interés del gobierno de Sanguinetti la investigación sobre el voto verde” en el referéndum contra la ley de caducidad. “Estamos hablando de un acontecimiento popular y democrático, constitucionalmente avalado. Esto es parte de los elementos que estuvieron encima de la mesa para motivar esta convocatoria, que muestra la voluntad que tiene la comisión de ir a fondo”, señaló Núñez, y explicó que Sanguinetti será el único ex presidente citado, dada la “contundencia de los materiales del archivo Berrutti” relacionados con su primer gobierno y también con el segundo.

El diputado del PC Tabaré Viera afirmó en rueda de prensa que “no hay argumentos valederos” para la citación, y que “básicamente” los que se esgrimieron fueron las declaraciones que hizo ante la comisión la ex fiscal Mirtha Guianze en abril: “Poniendo a alguien ya fallecido como testigo [Rafael Robatto, fiscal de corte durante el segundo gobierno de Sanguinetti], manifestó que su designación como fiscal se retuvo más de un año, por informes de inteligencia”, recordó Viera, y agregó que, sin embargo, fue justamente Sanguinetti quien la designó fiscal en el mismo período. Además, destacó la “casualidad” de que la citación a Sanguinetti se dé cuando el ex presidente acaba de volver a la “cancha política” a “competir en las elecciones nacionales”. “Entonces, se agita nuevamente el fantasma de responsabilidades con que han intentado hacer un enchastre desde algunos sectores del FA; por lo tanto, votamos negativamente, y, lamentablemente, en la comisión se entró en un terreno que creo que podríamos titular ‘enchastre político’”, indicó el diputado colorado.

Viera insistió con que hasta ahora la comisión investigadora no tiene “ningún argumento que vincule responsabilidades de presidentes o de mandos superiores en lo que pueden haber sido excesos, que sí creo que los hubo, de algunos funcionarios de inteligencia en el período democrático”. “El archivo Berrutti muestra que hubo seguimiento e investigaciones a políticos de todos los partidos, pero en definitiva no hay nada que vincule órdenes expresas o que haya sido una política de Estado”, aseguró Viera, y negó que haya habido declaraciones en la comisión sobre que había especial interés sobre el voto verde. El diputado dijo que hubo “alguna declaración” sobre que se “recolectaba y se informaba porque podía ser de interés” la información “abierta” sobre el tema, es decir, la que se publicaba en la prensa.

Por último, Viera subrayó que “no hay ningún problema” con que Sanguinetti sea invitado a la comisión, “como cualquier ciudadano”, porque es bueno que diga “lo que sabe o lo que no sabe”, pero que a veces, por el “tono”, en la comisión se “desarrolla una especie de sospecha”. “Y son los rumores y las sospechas las que hacen más daño personal y político, entonces, [la citación a Sanguinetti] me huele a una operación política”, finalizó el legislador.

Consultado por la diaria acerca de las declaraciones del diputado colorado, Núñez indicó que la citación se fundamentó en tres aspectos. Además de la información del archivo Berrutti relacionada con el espionaje en el primer período de Sanguinetti, y de las declaraciones de Guianze y Costa Rocha, también se tomaron en cuenta los testimonios de directores militares o policiales de inteligencia que fueron recabados por la comisión, por ejemplo el del contralmirante retirado Óscar Otero, quien estuviera al frente de la Dirección General de Información de Defensa de mayo de 1995 a abril de 1996. Otero había declarado que se hacía espionaje “por costumbre”. En cuanto a que la citación es una “operación política”, por la vuelta al ruedo del ex presidente, Núñez expresó que los diputados oficialistas de la comisión estaban evaluando la posibilidad de citar a Sanguinetti desde hace un año, y que la decisión “no tiene que ver con que ahora se vuelque a la actividad política, sino con cumplir con el objetivo que nos encomendó la Cámara de Diputados, que es investigar a fondo las acciones de espionaje policial y militar en democracia”.

Cabe recordar que, en setiembre del año pasado, la diaria consultó a Sanguinetti sobre las versiones acerca de espionaje durante su gobierno. En aquella ocasión, el ex mandatario aseguró: “Como gobierno y Poder Ejecutivo nunca jamás ordenamos un espionaje de nadie ni de nada. De modo que eso es muy claro mirado desde el ángulo político. Cosas que pueden haber ocurrido ahí adentro habrán escapado a toda idea de contralor o de conducción política”.