El senador nacionalista Luis Lacalle Pou aprovechó su audición radial para despacharse en contra de las propuestas económicas que ha barajado en las últimas semanas la unidad temática de Economía de la Comisión Nacional de Programa del Frente Amplio (FA).

El líder de Todos señaló que se empieza a “vislumbrar la futura agenda de gobierno” y que las líneas trazadas por la coalición de izquierda no parecen ser prometedoras. Las propuestas, aseguró, “no las compartimos porque traen aparejadas explícitamente más impuestos”. Además, agregó que “la clara ineficiencia de estos años en el gasto público hace que la voracidad fiscal de algunos sectores sindicales y políticos hablen de más impuestos. Como han gastado mucho y han gastado mal” no hacen “autocrítica” para ver cómo se puede mejorar el gasto público.

“Entonces allá van. Van por impuestos. Van por seguir cargando de tributos a los uruguayos”, y eso “va a generar efectos recesivos”, aseguró. También criticó el planteo de algunos sectores del FA de impulsar nuevas empresas públicas. Sobre este tema, el Movimiento de Participación Popular (MPP), según informó la diaria a principios de junio, es uno de los sectores que reclama más inversión de las empresas públicas y propone crear nuevas empresas públicas, en particular en el sector de la biotecnología.

“Más Estado no significa mejor Estado, más gobierno no significa mejor gobierno”, apuntó Lacalle Pou, y explicó que si se analiza el presupuesto en educación y en seguridad pública se puede ver que, “claramente, la mayor abundancia de recursos no significó mejor gestión”. El dirigente remató su exposición diciendo que el “Frente gastó como si fuera el último día; sin mirar a dónde, sin mirar a qué, y allí tenemos obras ruinosas, que no han servido absolutamente para nada”. Lacalle Pou, en cambio, propone ir “midiendo día a día, mes a mes, año a año hacia dónde vamos”.

La otra mirada

“En principio ellos tienen una mirada hemipléjica de las cosas”, aseguró el diputado emepepista Alejandro Sánchez. La discusión impositiva, explicó, siempre tiene que ver con la puja distributiva, por lo que cualquier estrategia de desarrollo no puede “cercenar la posibilidad de aplicar políticas impositivas”. Según Sánchez, los argumentos esgrimidos por el legislador blanco se enmarcan dentro de “un discurso de populismo tributario”, es decir, parte de la base de que no se puede “cobrar más impuestos, que hay que bajarlos y que así se va a construir un mundo feliz”. Pero esa mirada plantea una paradoja: proponen una “visión idealizada del primer mundo y dicen que hay servicios de calidad, al mismo tiempo que aseguran que allí no se toca el plano impositivo, pero eso no es así”, subrayó.

En la misma línea, el diputado del Frente Liber Seregni Alfredo Asti explicó a la diaria que la unidad programática propuso generar un impuesto a las grandes herencias y que en los países “desarrollados y no socialistas” se utiliza este instrumento como un factor importante de recaudación. La discusión planteada en el FA, explicó, es si se tiene que ir más a la imposición directa que a la indirecta. En ese sentido, recordó que el FA ha desarrollado una política impositiva que intenta gravar lo menos posible a los trabajadores y pasivos y subrayó que se promueve que se continúe sustituyendo la recaudación de un impuesto indirecto como el IVA con respecto a otros impuestos directos que pueden aumentar su contribución, como los impuestos a las personas físicas o jurídicas. De todas formas, Asti aseguró que las propuestas impositivas son “muy medidas” y que son conscientes de que las “campañas electorales no se ganan creando impuestos, pero sí creando mayor justicia tributaria”.

Sánchez a su vez sostuvo que “los que hablan de ser eficientes con los recursos públicos y cuestionan un día sí y otro también al Estado, en realidad nunca se preocupan por la eficiencia del gasto tributario, que hoy representa 6,4% del Producto Interno Bruto [PIB]”. Agregó que cuando dicen “achiquen el Estado”, nadie se plantea “achicar el costo tributario, que es la parte donde el Estado renuncia a captar recursos en pos de generar mecanismos de incentivos para la inversión y el capital”.

El problema del FA, según Sánchez, es que si bien ha sido “eficiente” en la distribución del ingreso, ha tenido “enormes dificultades para capturar la riqueza acumulada”. En un escenario en el que caen los precios internacionales y la inversión extranjera directa se normaliza, Sánchez considera que se plantea una disyuntiva: los “derechos no se pueden financiar”, y eso es parte de los problemas que están viviendo los gobiernos de izquierda en América Latina.

Esta es parte de la encrucijada en la que se encuentra el FA con la Rendición de Cuentas, agregó Sánchez. “El Poder Ejecutivo ha definido que en este período el camino de la ampliación de recursos está cerrado. Ese es un dato de la realidad”. No obstante, aseguró que, al no visualizar recursos para tres grandes tareas que tienen por delante, la bancada se propone trabajar para buscar alternativas y que los salarios docentes sigan creciendo, se destine el presupuesto necesario para que la Ley Integral de Violencia de Género se ponga en marcha y buscar la forma de otorgarle más dinero a la salud.