Volvió a estar sobre el tapete la vinculación de uruguayos con empresas offshore, registrada en los llamados Panama papers. El semanario Búsqueda informó ayer que el presidente del Plan Ceibal, Miguel Brechner, abrió una offshore llamada HighTech Pacific Corp mientras afrontaba sendos embargos por deudas con la Dirección General Impositiva (DGI) y el Banco de Montevideo (BM). Según el informe, la DGI denunció al jerarca en 2001 y el BM al año siguiente. Brechner ganó el juicio con la DGI el año pasado, pero el otro embargo sigue vigente, y lo adeudado suma unos 90.000 dólares.

Por otro lado, el semanario informó que Javier Vázquez, hijo del presidente de la República, abrió cuentas en Panamá con la intención de cobrar dinero por consultorías a empresas que sellaron negocios millonarios con el gobierno venezolano. El semanario dio cuenta de que Vázquez creó la sociedad panameña Conibel SA, cuya línea de trabajo era el desarrollo de software, y previó recibir por su intermedio dinero de Artech, Montevideo Comm, Geocom y De Larrobla.

El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, opinó que el caso del hijo del presidente le parece “preocupante”, ya que, según la nota periodística, pone arriba de la mesa una “eventual implicancia”. En 2007 se creó el Fondo Bolívar-Artigas, un fideicomiso de millones de dólares, con el fin de estimular los negocios entre Uruguay y Venezuela, y en su momento el entonces legislador Washington Abdala denunció ante la Justicia que el hijo de Vázquez figuraba como representante de empresas uruguayas que habían cerrado millonarios negocios de software con Venezuela. Sin embargo, el fiscal dispuso que se archivara esa denuncia, en el entendido de que Javier Vázquez había actuado dentro de su área profesional habitual, sin privilegios vinculados con la posición de su padre. Mieres señaló, en cambio, que la información publicada por Búsqueda sobre Brechner se refiere a negocios personales en los cuales, a priori, no ve una “vinculación con la política”.