En torno al Palacio Legislativo se congregaron ayer cientos de banderas de Uruguay. Se instaló un escenario con un fondo en el que resaltaba la leyenda “Nos ponemos la celeste”. En las inmediaciones de la Avenida de las Leyes se escuchaba: “Cielo de un solo color”, de No te Va Gustar (la de “Ay, celeste, regalame un sol”). El clima mundialista se apoderó hasta del acto del PIT-CNT en el marco del paro general parcial que tuvo lugar ayer y cuyas reivindicaciones eran trabajo, salario e incrementos para la salud y la educación en la Rendición de Cuentas.
Pasó lo de siempre: el Himno Nacional, los puños alzados con el “tiranos temblad”, la Internacional, aplausos cada vez que un orador subía un poco el tono de voz. Pero también pasó lo que nunca antes: un número inusual de mujeres integrantes del Secretariado Ejecutivo subieron al escenario, y tres niños también se animaron a cantar el himno de pie frente a la multitud, con sus banderitas de Uruguay. Un globo de helio flotaba por encima de la dirigencia del PIT-CNT en reclamo de 6% del Producto Interno Bruto para la educación pública y 1% para investigación.
Los oradores estuvieron en sintonía con las prioridades que reclama la central en materia presupuestal: Martín Pereira, secretario general de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP); Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM); y Jorge Bermúdez, secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS).
“En esta Rendición de Cuentas hay poca cosa para los trabajadores”, evaluó Pereira; “no puede ser que los ricos tengan una mejor educación y una mejor salud, y los trabajadores tengan que conformarse con lo que hay”. “No vengan con el cuco de la crisis; el país sigue creciendo y hay que repartir esa torta con los trabajadores”, sentenció.
Pereira advirtió que la reforma de la salud está “estancada” y que hay que parar de “darles beneficios a las grandes corporaciones médicas”. Recordó que el PIT-CNT planteó hace seis meses cerca de 20 propuestas al Ministerio de Salud Pública (MSP) para avanzar en una segunda reforma de la salud, pero nunca obtuvieron respuesta. Bermúdez también exigió al MSP que “enfrente sin vacilaciones a los sectores corporativos que lucran con la salud de la gente”.
Elbia Pereira, de la FUM, reclamó que se cumpla el compromiso de 6% para la educación y que se otorgue la media canasta familiar a los maestros de primer grado con 20 horas. Destacó que “con lucha, con constancia” se logró que el gobierno accediera esta semana a otorgar recursos en la Rendición de Cuentas para regularizar a 300 auxiliares de primaria. De todos modos, remarcó que en las escuelas del país faltan auxiliares de servicio. Sostuvo que los legisladores uruguayos tienen que plantearse si les quieren negar a sus hijos la educación que merecen, si son capaces de “votar contra sus hijos”.
A su turno, Bermúdez afirmó que el gobierno “popular” del Frente Amplio (FA) “se equivoca” cuando no otorga los recursos suficientes a la educación y a la salud públicas.
Pero los reclamos no se limitaron a la Rendición de Cuentas. El PIT-CNT exigió al Parlamento que apruebe la Ley de Empleo para Personas con Discapacidad y el proyecto que crea un fondo de insolvencia patronal. Los dirigentes sindicales reivindicaron la unidad, recordaron la Huelga General contra el golpe de Estado y cuestionaron la vandalización de las marcas de la memoria. “No son casualidad; es un ataque sistemático para que no se sepa la verdad y para que no haya justicia”, sostuvo Pereira. “Las espinas del fascismo siguen habitando en nuestra sociedad”, alertó Bermúdez, y afirmó que mientras el pueblo estuvo en la calle resistiendo la dictadura, las cámaras empresariales “golpeaban las puertas de los cuarteles, hacían listas para echar a los trabajadores”. Cuestionó también al movimiento Un Solo Uruguay y a la “ofensiva de las clases dominantes, que buscan reinstalar en el gobierno de Uruguay un proyecto antipopular, antinacional y antidemocrático”.
El sindicalista de la FUS recordó que 40% de los trabajadores gana 20.000 pesos o menos, que hay jubilaciones de 12.000 pesos, y advirtió que en esta coyuntura “la discusión es por quién toma opción el gobierno popular; si por su base social, o si quiere seguir planteando armisticios con los sectores dominantes”. Reclamó al gobierno del FA “que no dude más”. “Que no tenga más dudas para enfrentar el proyecto de las clases dominantes. No hay que hacer discursos para la derecha, para los almuerzos en Punta Cala, hay que tener acciones y discursos para el pueblo”, concluyó.
El camino es la reasignación
El presidente Tabaré Vázquez recibió a una delegación del Partido Comunista del Uruguay (PCU) en la mañana de ayer, en la residencia de Suárez y Reyes. Al término de la reunión, el secretario general del PCU, Juan Castillo, dijo a la prensa que su sector reclama más recursos para la educación y la salud públicas. El PCU le planteó al presidente la necesidad de aumentar la carga impositiva o, en su defecto, reducir un poco menos el déficit fiscal, para financiar estos incrementos. En el encuentro, según supo la diaria, Vázquez no se mostró afín a ninguna de estas dos opciones, si bien se comprometió a estudiarlas “en profundidad”. En cambio, el gobierno está abierto a evaluar reasignaciones presupuestales. En el PCU entienden que podría tomarse parte del presupuesto del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa Nacional para garantizar un aumento de recursos para la salud y la educación.