El Comité Central del Partido Socialista (PS) se reunió durante la mañana y la tarde del sábado para debatir sobre la coyuntura política nacional e internacional. En la declaración final aprobada al término del encuentro, el partido alerta que después de más de una década de un contexto económico favorable para los países sudamericanos, hoy la situación es “totalmente diferente”. El sector sostiene que hoy se vive “una situación de crisis generalizada en la región, a lo que se suma la vuelta al poder de las derechas, que están haciendo caer todo el peso de los ajustes sobre los sectores más vulnerables, con reformas laborales retrógradas, recortes de gastos sociales inmensos e incluso con políticas de recorte de derechos democráticos y militarización de la sociedad”.

El PS destaca en este contexto los avances logrados por Uruguay, pero advierte que nuestro país no es “inmune al contexto”. “Nuestra histórica dependencia sigue jugando, lo que genera algunos resultados preocupantes. Se han perdido 50.000 de aquellos 300.000 empleos creados, lo que nos preocupa y nos ocupa”, apunta el texto.

De cara a la Rendición de Cuentas, los socialistas plantean que es necesario “equilibrar objetivos en tensión”: mantener y mejorar la situación fiscal pero, al mismo tiempo, “seguir aportando recursos” para la educación, la salud y el Sistema Nacional de Cuidados. Consideran “esencial” que el gobierno cumpla “plenamente” con el compromiso salarial contraído con los sindicatos de la educación, y sostienen que se debe “fortalecer presupuestalmente a la Administración de los Servicios de Salud del Estado, especialmente en lo que hace a sus recursos humanos”.

El PS recuerda que en años anteriores formuló propuestas de “herramientas tributarias para obtener recursos que permitan que esos esfuerzos presupuestales no repercutan en un mayor nivel de déficit fiscal”, si bien el Poder Ejecutivo descartó aumentos impositivos o la creación de nuevos tributos en esta Rendición de Cuentas. Además, el sector llama a aprobar la reforma de la Caja Militar, porque esta implica “un enorme gasto público, mucho más importante que todas las políticas sociales que aplica el gobierno, además de constituir una injusticia gigantesca”.

Finalmente, en la declaración los socialistas entienden necesario generar “nuevas propuestas” en materia de seguridad. “Las y los socialistas entendemos que las políticas públicas deben a la vez combatir con mayor eficacia tanto a las expresiones de la violencia y la delincuencia como a sus causas. En este sentido, el exclusivo ‘policiamiento’ de la política de seguridad no arroja como resultado una reducción de la violencia ni un abatimiento del delito y a la vez pone en riesgo los derechos humanos”, sostiene el texto. En este marco, los socialistas defienden la aplicación del nuevo Código del Proceso Penal (CPP), porque “va en el sentido correcto de proteger los derechos humanos agilizando los procesos penales”. “Los problemas que surgen a poco tiempo de su implementación no justifican su apresurada reforma, echando por tierra los avances que en materia de garantías el nuevo CPP conlleva”, sostiene el PS. Al mismo tiempo, el partido rechaza “tajantemente las propuestas demagógicas que juegan con el miedo de la gente, como por ejemplo la propuesta de utilizar a los militares para tareas de seguridad interna”, en referencia a la iniciativa de reforma constitucional que impulsa el senador nacionalista Jorge Larrañaga. “Una sociedad con miedo justifica cualquier violencia. Basta mirar a Brasil para entender lo equivocado de esas propuestas que, lejos de disminuir la delincuencia y la violencia, la aumentan, sumiendo en el caos y la desesperación a poblaciones enteras, cercadas entre las balas de los delincuentes y las de los militares”, añade la declaración.

En la reunión del Comité Central también se hizo un análisis de la realidad internacional y regional. Se observó con preocupación que Estados Unidos “sigue apostando al belicismo” y a acciones de “recuperación de su patio trasero en la región”, dijo a la diaria la secretaria general del PS, Mónica Xavier.

En el sector existe preocupación por la situación de Honduras, de Nicaragua y de Venezuela. En particular, el PS considera que en Nicaragua hay una situación “crítica desde el punto de vista de la represión”, que “se aleja dramáticamente de la revolución que tanto defendimos”, lamentó Xavier. El sector aboga por lograr “negociaciones sustentables para parar con la violencia y encontrar caminos constitucionales que legitimen la realidad interna”. En cuanto a Venezuela, los socialistas consideran que hay una situación “crítica desde el punto de vista social y político”, indicó Xavier. También respaldan la posición que mantuvo el gobierno uruguayo sobre el tema en la Organización de Estados Americanos, porque “el aislamiento no es la solución, se deben encontrar canales de diálogo”, apuntó la senadora.

Además, se evaluó la situación “de enorme inestabilidad” de Brasil y se observó con preocupación el reclamo de militarización en curso en esa sociedad, inquietud que quedó consignada en la declaración.