“Si no nos escuchan, que nos vean”. Con esa consigna, Un Solo Uruguay (USU) se movilizó ayer en 33 puntos del país y convocó a una nueva manifestación para hoy. El movimiento reclama nuevas respuestas del gobierno a la situación del sector productivo, ya que insisten en que las medidas impulsadas hasta el momento son insuficientes.
Marcelo Nougué, uno de los voceros de USU, explicó a la diaria que las reivindicaciones son las mismas que plantearon en la movilización del 23 de enero, en Durazno, cuando se señalaron las “dificultades que vive el sector agroexportador” y “el interior del país”. Para Nougué, la situación se mantiene igual. También criticó al gobierno por “cortar el diálogo” con el movimiento, así como al encargado de coordinar las mesas de trabajo, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, por no contestar “nuestros correos electrónicos”.
Luego del Consejo de Ministros de ayer, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, aprovechó la conferencia de prensa para responder a las críticas de USU. “No es real afirmar que el gobierno no ha escuchado”, aseguró García, y subrayó que se han puesto en marcha “más de 20 medidas desde el momento en que apareció el movimiento de ‘autoconvocados’”. También opinó que “quizás buena parte de esas medidas no hayan alcanzado a quienes dirigen el movimiento, pero puedo asegurar que alcanzaron a gran cantidad de productores en Uruguay porque fueron orientadas a los productores más pequeños y a los medianos”.
Nougué por su parte, sostuvo que “sería interesante que [García] les preguntara a los grandes y pequeños productores a ver si esas medidas les movieron la aguja”, y argumentó que “los descuentos de gasoil a muchos productores le significan 1.000 pesos menos anuales”, así como “el congelamiento de la renta para los colonos le significan 100 pesos menos por hectárea”. En su opinión, las medidas fueron “sectorizadas” por medio de una política “más parecida al Ministerio de Desarrollo Social que a políticas de desarrollo”.
El vocero de USU catalogó las medidas del gobierno como políticas de “asistencia social”, porque se “focalizan en el más chico, que supuestamente es el único que tiene dificultades”. “Acá lo que se necesitan son políticas de desarrollo, no de asistencia”, concluyó.
Aclarando los tantos
La Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (UNTMRA) emitió un comunicado en el que reafirma su derecho a la manifestación pacífica y la huelga luego de los acontecimientos que tuvieron lugar el sábado en la estación de Santa Clara de Olimar, Treinta y Tres. Según el sindicato, la empresa La Cataluña, la razón social de la estación de servicio, despidió “sin causal y sin fundamento alguno” a un trabajador sindicalizado. Por ese motivo, los trabajadores decidieron hacer una asamblea. El gremio asegura que la estación “nunca estuvo ocupada”.
Desde el sindicato denuncian que integrantes del movimiento de autoconvocados y del Partido Nacional organizaron “una concentración violenta, actuando en contra del legítimo derecho de los trabajadores”. Asimismo, aseguran que estaban encabezados por Jairo Brea, vecino de la zona e integrante de USU.
Brea sostuvo ayer a la diaria que su hijo fue a cargar nafta, pero los trabajadores no lo dejaron. Por lo tanto, comenzó a mandar mensajes a los vecinos y medios para intentar cambiar esta situación. “No es cuestión de patrones contra empleados, sino de derechos de la gente. Nos sentimos absolutamente avasallados por el derecho de los sindicatos”, expresó.
Por su parte, la UNTMRA solicitó una reunión con las comisiones de trabajo del Parlamento, con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Ministerio del Interior y el directorio del Partido Nacional para llamar la atención sobre las medidas que toma “la patronal contra el derecho de sindicalización de los trabajadores”.