El ex presidente José Mujica ha sido en las últimas semanas protagonista de la discusión mediática en torno a las eventuales candidaturas del Frente Amplio (FA) a la presidencia de la república. Primero ocupó espacio en los medios su presunta voluntad de impulsar el nombre del ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, y luego su rechazo a hacerlo, alegando falta de apoyo sectorial. En los últimos días, el protagonismo mediático lo ocupó la precandidatura del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, también a sugerencia de Mujica.

Para Yerú Pardiñas, senador suplente e integrante del Comité Central del Partido Socialista, “no hay dudas” de que las salidas de Mujica se explican porque “tiene la interna [del Movimiento de Participación Popular] muy compleja y lo mejor para manejarla es generar una danza de nombres interesantes”. Pardiñas afirmó que, según algunos sondeos, un tercio de los votantes emepepistas estarían dispuestos a apoyar la candidatura del socialista Daniel Martínez.

En tanto, el diputado socialista Gonzalo Civila escribió en su cuenta de Twitter que “lo electoral es un capítulo importante de la lucha política y social, pero no lo es todo ni es lo principal”. Agregó que cuando el “sentido de las cosas se invierte, degradamos la política. Militamos para cambiar la realidad y, en ese camino, no vale todo”.

Según comentó Civila a la diaria, el manejo de los nombres durante los últimos días no fue el único detonante que lo llevó a realizar su reflexión. Para él, más allá de todo lo que sucedió esta semana, si el FA “quiere construir una sociedad de nuevo tipo, orientada por otros valores, donde prevalezca la solidaridad”, precisa “mostrar que se puede actuar de otra manera”. En particular, opinó que es importante que “la gente vea que no somos parte de la misma lógica que hemos criticado siempre”. En ese sentido, señaló que de un tiempo a esta parte, y por el hecho de estar en el gobierno, “parece que se nos pegan ciertas modalidades que no son nuestras”.

Según Civila, el oficialismo tiene que dar el ejemplo y mostrar que cualquier idea de candidatura tiene que estar directamente ligada a una propuesta programática. “Por eso planteamos la importancia de definir el programa y después el candidato. Ese es un orden lógico”, apuntó. Civila aseguró que desde que el FA asumió el tercer período de gobierno “no se ha parado de tirar nombres de posibles candidatos”. En su opinión, esto sucede porque hay una generación que está por retirarse de la política y es necesario pensar en otras personas.

“Cada partido en su orgánica tendrá que ir tomando decisiones, pero hay que darles contexto a las cosas. No me parece bien esta danza de nombres ni la referencia a proyectos personales, porque no es la idea. Por otra parte, hay que ser claros en que esta decisión es colectiva; no es que una persona resuelve que el candidato es Mengano y el otro dice que es Fulano, porque esas prácticas más caudillistas son ajenas a la lógica de izquierda. Hay que tener en claro que nadie se puede autoproclamar candidato ni puede existir un grupo que determine quién es o no el próximo candidato. Estos son procesos colectivos”, apuntó. Recalcó que esa forma de hacer política es “ajena a la cultura de izquierda”, y acotó que, si bien los referentes políticos tienen derecho a plantear su opinión, debe “quedar claro” que el candidato del FA “va a ser elegido en la orgánica”.

Civila sostuvo que es necesario “ir construyendo consensos” sobre las candidaturas, sin perder de vista que “lo que importa finalmente es el proyecto de izquierda”. “Nos tenemos que preguntar qué compañeros tienen chances de llevar al FA al cuarto gobierno, si tienen características para desempeñar ese rol y cuál es la opinión del partido sobre esas personas”, subrayó.

En el mismo sentido, el sector Rumbo de Izquierda, del que forma parte el senador Marcos Otheguy, hizo público un comunicado en el que se expresa a favor de habilitar múltiples candidaturas y advierte que las decisiones deben procesarse “en forma democrática y participativa y no por acuerdos cupulares”.