La relación entre el Frente Amplio (FA) y el intendente de Salto, Andrés Lima, no se encuentra en su mejor momento. Luego de varios cruces en la interna, que implicaron incluso la pérdida de la mayoría en la Junta Departamental, la Mesa Política resolvió crear una comisión para acercar las posiciones entre el equipo de gobierno y los distintos sectores frenteamplistas. El presidente del FA, Javier Miranda, dijo a la diaria que en las localidades más pequeñas la “situación entre el gobierno local y la fuerza política genera tensiones, sobre todo, por la corta distancia”. Reconoció que “efectivamente ha habido discusiones en la fuerza política por la conducción del intendente” y por eso se optó “por el mecanismo de diálogo”, a fin de acercar las posiciones.

La edila salteña Soledad Marazzano, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), explicó a la diaria que las discrepancias se explicitaron en un documento firmado por ese sector del FA, el Movimiento de Participación Popular, Casa Grande, Asamblea Uruguay y la Agrupación Humanista Armando Aguirre (que anteriormente integraba Lima), en el que se marcaron las “líneas frenteamplistas a seguir, con la esperanza de volver al rumbo del que nos apartamos”. También se hicieron públicas denuncias de la Agrupación Humanista acerca de diversos desvíos en la gestión de la comuna. En el último Plenario Departamental frenteamplista, que se desarrolló el 12 de julio, se resolvió crear “nuevos caminos y alternativas que deriven en el cumplimiento de los objetivos fundamentales del FA”, y en ese marco se creó la comisión.

Para Marazzano, el vínculo entre el Legislativo y el Ejecutivo departamentales se encuentra desgastado. Las rispideces aumentaron desde que el FA perdió la mayoría departamental y se volvió necesario “un parate y empezar de nuevo”, explicó. La edila agregó que actualmente se encuentran en un punto de inflexión, ya que a Lima le quedan dos años de mandato, y por eso no querían perder “la posibilidad de retomar el rumbo”. Por otro lado, el intendente está dispuesto a presentarse como candidato a la reelección en 2020, y en el FA buscan llegar a esa instancia con las rupturas internas subsanadas. Marazzano está convencida de que se debe presentar una alternativa a Lima, para que “ambas candidaturas hagan que el FA vuelva a obtener una victoria”.

La otra campana

Por su parte, el jefe de Relaciones Públicas de la Intendencia de Salto, Alejandro Bermúdez, aseguró que las denuncias que presentó la Agrupación Humanista ya eran conocidas por la comuna. En particular, se refirió a la forma irregular en la que se entregaron materiales a personas en situación crítica. “No hubo ningún delito. A partir de esa denuncia hicimos un protocolo de entrega de materiales y ahí se terminó el problema. Además, cesamos a dos directores [María Soria y Rafael Di Donato, ex director de Tránsito] porque se constató que no estaban haciendo las cosas de manera correcta”.

Esta nueva comisión, explicó Bermúdez, busca que el gobierno impulse las medidas que están dentro del proyecto del FA. “Eso no quiere decir que no llevemos adelante el proyecto político, simplemente hubo muy mala comunicación entre ediles, la Mesa Política y el gobierno departamental. Lima está de acuerdo con seguir aplicando los lineamientos políticos del FA y si hay alguna cosa en la que nos estamos apartando, lo vamos a corregir”, aseguró.