El proyecto de ley que promueve la elaboración de un Plan Nacional para el Fomento de la Producción con Bases Agroecológicas está a estudio de la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Senadores desde 2016. La iniciativa, que lleva la firma de los legisladores del Frente Amplio, declara de interés nacional el fomento de sistemas de producción, distribución y consumo de productos de base agroecológica, con el objetivo de “fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria” y contribuir al cuidado del ambiente.

El texto propone la creación de una comisión honoraria nacional que tendrá el cometido de redactar un plan de promoción de la agroecología y de monitorear su ejecución. Estará integrada por seis miembros designados por el Poder Ejecutivo a propuesta de la sociedad civil, cuatro representantes del gobierno, un representante de las instituciones de investigación y otro de las instituciones educativas.

En la iniciativa a estudio de la comisión también se adelantan algunos lineamientos del plan; entre ellos, fomentar la “conservación y uso de recursos genéticos autóctonos” y “reconocer los derechos de los agricultores a reproducirlos y asegurar su disponibilidad”, así como “promover un aumento en el número de productores bajo sistemas de producción de base agroecológica”.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, asistió el jueves a comisión. No hizo una evaluación pormenorizada del proyecto de ley, aunque se comprometió a enviar comentarios por escrito. De todos modos, comentó que los legisladores están igual de preocupados que su cartera por “la intensificación sostenible, por el cuidado del ambiente”. “No nos parece que la forma de lograrlo sea dirigiendo exclusivamente un sistema productivo. ¿A qué me refiero? Detrás de este proyecto se visualiza, por las definiciones, la producción orgánica; y está muy bien que así sea. Nosotros lo apoyamos fuertemente, pero no de manera exclusiva. Creemos que no hay que, dejar de lado otro tipo de sistemas productivos, sino que apostamos a la coexistencia y a la responsabilidad que deben tener nuestros productores”, manifestó, según consta en la versión taquigráfica.

En particular, Benech objetó que el proyecto de ley le dé competencia sobre este tema a la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). “Esa dirección tiene muchas competencias; es el anclaje de las políticas de desarrollo al territorio. A través de ella es que llegamos al reparto de agua, de alambrado y al manejo de pasturas. En lo personal, no me parece correcto cargar con este tema, que es complicado, a una dirección que tiene otros cometidos. Lo mismo sucede con la comisión honoraria; hemos visto varias comisiones honorarias que han quedado en el papel”, cuestionó el ministro.

Las autoridades recordaron que existe una guía de buenas prácticas agrícolas que incluye la forma de cosecha, cómo se gestiona el agua del predio, cómo se gestionan los plaguicidas y cómo se utilizan los recipientes de dichos plaguicidas, entre otras instrucciones. Para ayudar a los productores a cumplir con estas buenas prácticas se hizo una convocatoria a la presentación de proyectos para financiar el buen manejo en la producción de frutas y hortalizas frescas, que se están implementando este año. “Se está dando prioridad a los predios cercanos a centros educativos o en áreas sensibles, porque consideramos que debemos manejar la coexistencia. No podemos pensar en aplicar solamente una distancia definida entre la producción y la escuela o entre el apiario y el productor; tenemos que manejar la coexistencia porque esto es muy chico y estamos todos muy pegaditos. Si somos buenos vecinos y hacemos las cosas bien podemos coexistir, convivir”, argumentó la directora general de la Granja del MGAP, Zulma Gabard.

Sobre el manejo de plaguicidas, Gabard explicó que la consigna es capacitar en el uso seguro. “Nadie desayuna glifosato ni carbofuran, pero si hay que usarlo, debe usarse bien. Tampoco nadie desayuna aspirina, pero cuando nos duele la cabeza, alguna nos tomamos”, graficó la jerarca.

El ministro también aprovechó para reafirmar el concepto de “intensificación sostenible” que promueve la cartera desde la gestión del ex ministro Tabaré Aguerre. Benech hizo hincapié en la importancia de la “coexistencia” entre cultivos orgánicos y transgénicos y aseguró que no es posible hablar de producción “sin usar agroquímicos”.

La mayor parte de la exposición de las autoridades se centró en destacar lo hecho hasta el momento en materia de prácticas sostenibles y cuidado del ambiente. Benech informó que hasta el momento se presentaron 16.900 planes de uso y manejo del suelo. Se fiscalizó 10% de los planes presentados y se detectó que 40% de los proyectos fiscalizados (que representan 4% de los planes presentados) estaban en contravención de las normas técnicas. “En la enorme mayoría no se llegó a la sanción porque se pusieron al día”, contó el ministro. En la cuenca del Santa Lucía, según informó Benech, los predios que presentaron planes involucran 56% del área, pero sólo 48% de los productores están obligados a hacerlo.