En el salón de fiestas La Puesta del Sol, en Durazno, se reunieron el sábado los delegados de todos los departamentos del país del movimiento Un Solo Uruguay (USU). En el encuentro, realizado a puertas cerradas, se trabajó en 16 subgrupos y se discutió principalmente sobre evaluación y planificación interna.

En primer lugar, se reafirmó el carácter de “movimiento social” de la organización, contó a la diaria Marcelo Nogué, delegado nacional de USU. “Se terminó reafirmando la intención de mantener el movimiento como un movimiento social, vinculado al quehacer productivo, incluyendo a todos los sectores que van generando valor en la cadena: transporte, comercio, agroindustria”, explicó. Como movimiento, elaborarán una plataforma de propuestas para presentar a todos los candidatos a la presidencia de la República en las próximas elecciones: “La idea es generar una especie de plataforma o planteos de qué tipo de país queremos para presentarla a los candidatos y que digan si están de acuerdo o no. Nosotros a priori mantenemos el perfil apartidario. Esa fue una de las cosas que salieron muy fuertes”, aseguró. En ese sentido, dijo que el movimiento no se para de la misma forma que el PIT-CNT. Las autoridades de la central han dicho en más de una ocasión que el PIT-CNT es “independiente pero no indiferente” respecto del partido que gobierne. Pero USU es indiferente, aseguró.

En el encuentro se valoró con preocupación el deterioro de los indicadores económicos y sociales vinculados al trabajo y el endeudamiento. No se habló demasiado de la suba de tarifas, porque el movimiento entiende que los reclamos hechos el 23 de enero en Durazno siguen vigentes, señaló Nogué. “Se ha conseguido poco y hay poca receptividad o respuesta del gobierno hacia los planteos”, resumió.

Alianza con ambientalistas

En las jornadas feministas que se realizaron hace dos semanas en la Facultad de Ciencias Sociales, circulaba una petición denominada “Por Uruguay sin UPM-2”. Allí se argumentaba que la infraestructura que se construirá para UPM “aumentará el endeudamiento público”, que las exoneraciones que se otorgan a la pastera generan “una grave inequidad” en relación con el resto de los productores y trabajadores del país, que se agravará la situación de contaminación en el río Negro y que el acuerdo de inversión supone una “inaceptable intervención de UPM en la legislación laboral nacional y en los programas de enseñanza técnico-profesional de ciertos departamentos”. Finalmente, se solicitaba al gobierno dejar sin efecto el acuerdo con UPM “con la mayor celeridad posible”.

USU también adhiere a este petitorio, impulsado por organizaciones ambientalistas y sociales, y estará presente cuando la misiva se entregue al presidente Tabaré Vázquez, el 24 de agosto en la Torre Ejecutiva. “Todos los uruguayos quieren el mismo trato que tiene UPM y las empresas que están en zona franca”, sostuvo Nogué.

Además, el movimiento organizará un ciclo de charlas sobre los impactos de la pastera tanto desde el punto de vista ambiental como económico y jurídico. La primera será el 27 de julio en Melo. Hablarán Guillermo Franchi, representante de USU; Marcelo Marchese, columnista de medios digitales; William Yohai, autor del libro Socialismo o muerte, y Hoenir Sarthou.