La Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), la Asociación Nacional de Productores de Leche, la Asociación Rural del Uruguay, las Cooperativas Agrarias Federadas y la Federación Rural se retiraron ayer en bloque de los Consejos de Salarios. “No ofreciendo el Poder Ejecutivo a las gremiales empresariales del grupo 22 [Ganadería, Agricultura y Actividades Conexas] las garantías y condiciones necesarias para continuar esta ronda de consejo de salarios, las mismas comunican [...] el retiro de dicho ámbito”, dice el comunicado que emitieron ayer. Las gremiales explican que la decisión se debe a la “fijación del Poder Ejecutivo de un correctivo en forma no ajustada al decreto del 29 de diciembre de 2016” y a “la situación de conflicto en Conaprole en particular y de la industria láctea en general, que afecta a toda la producción nacional y en particular a los productores lecheros”. Finalmente, anuncian que “volverán a presentarse en este ámbito una vez [que] se encuentren resueltas ambas consideraciones”.

Los empresarios hacen referencia al decreto 438/016, por el cual el Poder Ejecutivo fijó los salarios mínimos y los ajustes correspondientes al grupo 22 del 1º de julio de 2016 al 30 de junio de 2018. En esta ronda, y según consta en el decreto, la delegación empresarial se retiró antes de la votación, de modo que el Ejecutivo debió intervenir para fijar los laudos. Según pudo saber la diaria de fuentes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el decreto establece un correctivo que se aplica sobre los últimos seis meses del período de vigencia de la norma (si se hubiera “activado la cláusula de salvaguarda”, porque una inflación de más de 12% –cosa que no ocurrió–, se aplicaría sobre los últimos 12 meses). En cumplimiento del decreto, el Poder Ejecutivo entiende que se debe aplicar el correctivo midiendo el IPC y los nominales de los últimos seis meses, lo que arroja un aumento para los trabajadores. En cambio, las gremiales interpretan que, como el salario nominal se mantuvo por encima del IPC en la mayoría del período y sólo estuvo por debajo en los últimos seis meses, hay que aplicar el correctivo a todo el período para promediar, sin aumento para los trabajadores.

Consultado por la diaria sobre esta decisión, el titular del MTSS, Ernesto Murro, dijo que esperará a la jornada de hoy para seguir analizando la situación. “La apuesta del ministerio sigue siendo la de siempre: apostamos a mantener el diálogo y la negociación” con las cámaras rurales, expresó.

La decisión de las gremiales de salir de la negociación colectiva fue tomada después de una reunión tripartita del grupo 22, y casi al mismo tiempo había una reunión bipartita del sector arrocero. Marcelo Amaya, presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Arroz y Afines, contó que la delegación de la ACA pidió que no se hiciera la audiencia ni se labraran actas, adelantando que iban a esperar a que terminara la reunión del grupo 22 para emitir un comunicado junto con las demás gremiales. Señaló que la ACA ya había propuesto en la audiencia anterior que no hubiera aumento salarial, mostrando su “voluntad de no negociar”, pese a lo cual los sindicatos fueron a ese subgrupo y al grupo 22 “con nuevas plataformas” para intentar “apostar a la negociación”, y “las gremiales rurales ni siquiera las recibieron”.

“Estamos en total desacuerdo con la decisión de las gremiales empresariales porque reconocemos el ámbito, porque ha dignificado el trabajo del asalariado rural, ha mejorado los ingresos de él y de su familia y, pese a que ya veíamos una intencionalidad, tenemos la mejor voluntad de negociar”, agregó.

Por su parte, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, calificó la decisión de las gremiales de “antidemocrática” y agregó que se trata de una “clara decisión política” que tiene más fines que “sólo lo económico”. “En medio de la negociación, un retiro sin fundamento. No quiero generalizar, pero el intento de determinados sectores de vaciar de contenido la negociación colectiva es una línea que, de generalizarse, sólo puede tener consecuencias muy negativas para el mundo del trabajo”, advirtió. El dirigente dijo que ni siquiera se atrevieron a “consolidar las discrepancias”, porque se negaron a que se hicieran actas; “dejaron una nota y se fueron”, agregó.

El tema será abordado hoy de mañana por el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT junto con la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines.

Consultado sobre las negociaciones realizadas ayer en busca de una solución para el conflicto en el sector lácteo, Abdala dijo que el presidente Tabaré Vázquez firmó un proyecto de ley que, de aprobarse en el Parlamento, resolvería la situación de endeudamiento de Pili con tamberos y trabajadores. “Se va a garantizar el cobro a los productores por intermedio de la Agencia Nacional de Desarrollo y el cobro de los créditos laborales de los trabajadores mediante el Banco de Previsión Social. Pili no toca un peso, sino que es el Estado el ejecutor e intermediario, y el proyecto establece los mecanismos por los que ese dinero va a retornar”, explicó. El dirigente opinó que “es una buena salida de emergencia”, pero que “aún hay que pensar en cómo reflotar desde el punto de vista estructural esta unidad productiva”.