En julio del año pasado, la jueza María Noel Odriozola procesó con prisión a cuatro personas por la muerte de Andrés Pereira. Los restos óseos del joven, desaparecido luego de participar en un campamento del Nuevo Partido Comunista (NPC) en Punta Espinillo, en febrero de 2014, fueron encontrados en junio del año pasado en un terreno cercano al campamento.

La jueza procesó a una pareja por brindar falso testimonio –aseguraron que el joven había sido visto en una boca de pasta base en el Cerro, y luego cambiaron su declaración–, y a otras dos personas por lesiones y violencia privada, entre los que se encontraba el secretario general del NPC, Marcelo Sánchez, debido a que varios testimonios señalaron que el joven recibió una golpiza en el campamento. La pericia forense determinó que Pereira fue golpeado en el cráneo y tenía quebradura de huesos.

El caso fue tomado por la jueza del Juzgado Penal de 24º Turno, Ana Claudia Ruibal, que otorgó el excarcelamiento a los cuatro procesados. Según dijo a la diaria, los delitos por los que fueron procesados admiten la excarcelación. “Con la fiscal interrogamos al médico forense para ver si podíamos llegar a alguna conclusión más, pero realmente no tenemos más pruebas”, manifestó. Además, agregó que la Constitución establece que si un delito tiene mínimo de prisión –menos de dos años– la persona tiene la posibilidad de obtener la libertad. “Estos delitos permiten el beneficio de la excarcelación; además, existía la ineficiencia de más elementos probatorios para agravar la responsabilidad, por lo que decidimos ponerlos en libertad”, concluyó.