En el marco del Consejo de Salarios, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) aceptó ayer la última propuesta de cláusula de paz planteada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Heber Figuerola, dirigente de la FTIL, dijo a la diaria que el acuerdo se alcanzó “en el entendido de que puede ser una salida política para el diferendo”.

La cláusula dice que durante la vigencia del convenio los sindicatos y la FTIL como tal se abstendrán de aplicar “medidas de fuerza por mejoras salariales”, y que cuando trabajadores o empleadores “consideren que existen casos de diferente interpretación de los convenios y normativas vigentes” tratarán de llegar a un acuerdo en 48 horas. Cumplido ese plazo, si el desacuerdo persiste, habrá tres días más para buscar una solución en el marco del Consejo de Salarios, y sólo si esto tampoco da resultado “las partes podrán desarrollar las acciones que crean convenientes”. La FTIL espera que la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) acepte esa cláusula para levantar definitivamente sus medidas de lucha.

Por un carril distinto corre el conflicto en la empresa Pili. Ayer, después de comparecer en la Comisión Especial de Cooperativismo de la Cámara de Diputados, el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, informó que mañana, miércoles, a las 14.00, el Poder Ejecutivo (PE) se reunirá con la patronal, el sindicato, la FTIL, la Intendencia de Paysandú y la asociación de tamberos remitentes a Pili para hacerles una nueva propuesta. “Me llama la atención que las gremiales de productores estén en contra de lo que están pidiendo los tamberos de Paysandú remitentes a Pili; todos sabemos que una de las formas de resolver el tema es que vayan 100.000 litros de leche diarios de Conaprole a Pili”, comentó Murro. La propuesta del PE es que, mientras se remita esa cantidad de leche, no sea obligatorio cubrir en Conaprole las vacantes por jubilación.

Ayer, después de la sesión de la comisión, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi opinó que las propuestas del MTSS “se alejan de la solución, porque no abordan lo que todas las partes deberían buscar, que es la paz laboral”. Para Goñi, la cláusula de paz debe establecer que “por los temas de antigüedad, categoría o régimen de trabajo no se van a iniciar nuevos conflictos al otro día de que se firme el acuerdo en el Consejo de Salarios”. El legislador añadió que Conaprole, en particular, “necesita certezas”. Antes de la sesión, Goñi había dicho que si Murro no llevaba soluciones para Conaprole debería renunciar, y ayer reiteró que, a su entender, el ministro es el principal responsable de la situación, porque “en el último tiempo hubo acciones ilegítimas por parte del sindicato, que están por fuera de la ley, y el MTSS no actuó como debería”. Por su parte, Murro sostuvo que en el Consejo de Salarios no es Conaprole la única empresa que negocia, y que para esta hay un ámbito de negociación específico.

Figuerola dijo a la diaria que “tal vez” Goñi no disponga de “información fidedigna” sobre la situación, “porque está haciendo una ensalada de fruta y mezcla una cláusula de paz en Conaprole, que no existe, con la del Consejo de Salarios”. El problema en Conaprole es que el sindicato resolvió no hacer horas extras en reclamo de un cambio en el régimen de descansos y del pago de la antigüedad, y la empresa consideró esa reivindicación como un aumento salarial imposible de absorber. Figuerola indicó que la patronal de Conaprole está atando ese conflicto a la negociación en el Consejo, y que eso “está mal”.