Unidad Popular (UP) difundió ayer en una conferencia de prensa su propuesta de varios agregados al proyecto de ley de Rendición de Cuentas, que presentará hoy al resto de los diputados. Uno de ellos apunta a modificar el Impuesto Específico Interno (Imesi) para aumentar la tasa de las bebidas azucaradas. El proyecto –iniciativa del sector Compromiso Socialista, que encabeza Federico Kreimerman– busca desestimular el consumo de esas bebidas y generar recursos que financien dispositivos terapéuticos para personas con diabetes.
El Imesi grava la primera enajenación de bienes; tres de los numerales del artículo 1º se refieren a las bebidas sin alcohol, y son los que UP propone modificar. Actualmente, el numeral 6 impone una tasa de 22% a las “bebidas sin alcohol elaboradas con un 10% como mínimo de jugo de frutas que se reducirá al 5% cuando se trate de limón sin azúcar agregado”, y a aguas minerales y sodas; el proyecto propone mantener la tasa de 22% a las aguas minerales y sodas, y aumentarla a 35% para las que tienen azúcar agregada. El numeral 16 impone actualmente a los amargos sin alcohol y aperitivos no alcohólicos una tasa de 30%; UP plantea conservarla para los amargos y aperitivos sin azúcar, y llevarla a 50% para las bebidas que tengan azúcar agregada. El numeral 7 incluye a bebidas sin alcohol no comprendidas en los numerales 6 y 16, que tienen ahora una tasa de 30%; UP quiere dejarla así para las que no tienen azúcar agregada, e incrementarla a 50% para las que sí tienen.
En la exposición de motivos se citan datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), de la Organización Panamericana de la Salud y de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud acerca de los perjuicios para la salud del alto consumo de bebidas azucaradas, principalmente como causa de sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Se indica que la venta de bebidas con azúcar agregada creció de 2000 a 2013 en los países con bajos y medianos ingresos, y que Uruguay no escapa a esa realidad: es el cuarto consumidor per cápita de bebidas azucaradas de América Latina.
El proyecto maneja también datos de la Dirección General Impositiva, que en 2017 recaudó por los tres numerales mencionados 890 millones de pesos (40% de ellos correspondientes a agua mineral y soda). Según los cálculos de UP, la recaudación por bebidas con azúcar agregada puede generar 302.131.053 pesos por año. Con ese dinero propone incorporar bombas de insulina al Plan Integral de Atención a la Salud (PIAS), para las personas con diabetes tipo 1 que reúnan determinadas condiciones planteadas por la Asociación de Diabéticos del Uruguay (ADU) en el petitorio ante el Ministerio de Salud Pública por el que comenzó a trabajar el año pasado, con el objetivo de que esos dispositivos se incorporen a las prestaciones del PIAS. ADU está de acuerdo con la propuesta, y recomienda que si hubiere dinero excedente se financie tecnología para el control de la diabetes y la insulinoterapia.
El diputado de UP, Eduardo Rubio, confía en que el proyecto pueda votarse, ya que no modifica las cuentas públicas ni genera endeudamiento.