La semana pasada se llevó a cabo el lanzamiento de la Escuela de Formación del Frente Amplio (FA) con un panel en el que estuvieron el presidente de esa fuerza política, Javier Miranda, el ex rector de la Universidad de la República Rodrigo Arocena y Nerena Bárcena, en representación de las juventudes del FA. la diaria dialogó con la joven militante sobre esta iniciativa que se pondrá en marcha en las próximas semanas.

Nerena Bárcena

• 18 años (todavía no votó) • Futura economista • Militante de la Jota 2121 (Juventud de Asamblea Uruguay, Frente Liber Seregni) • Participa en la coordinación de juventudes del Frente Amplio • Fanática del carnaval.

¿Cuál es la intención del lanzamiento de esta Escuela de Formación del FA?

El lanzamiento se hizo para repasar los antecedentes del tema de la formación que ha habido en el FA y explicar a qué nos referíamos cuando hablamos de Escuela de Formación, hablar del proyecto, de cómo se va a dar. Es una especie de presentación de lo que va a ser el arranque del proceso que queda por delante. En cuanto a los antecedentes, el día de la presentación, Rodrigo [Arocena] usaba una frase muy interesante, que hablaba de que no podemos creer que la historia empieza cuando llegamos nosotros. En relación con eso mismo es que hicimos el lanzamiento, buscando que los antecedentes fueran también puestos sobre la mesa para, frente a eso, aprender de lo hecho y tener puntos de partida.

¿Cuál es el rol de Arocena en este proyecto?

Arocena es el director del proyecto. Le plantearon el proyecto y quiso que los jóvenes fuéramos protagonistas. Y en conjunto con él estamos trabajando en el proyecto.

¿Esta Escuela de Formación será sólo para los jóvenes?

No. Es abierta a todo el que se quiera formar. Los jóvenes somos protagonistas en llevar a cabo el proyecto y creemos que, si bien la formación es lo mejor para los jóvenes, va a ser abierta para todos los frenteamplistas que quieran participar. La militancia no arranca sólo desde joven, puede empezar en cualquier momento de la vida, y la formación también.

¿Van a hacer talleres, cursos? ¿Qué herramientas van a usar?

Eso no lo hemos definido con claridad. Tenemos bastante abiertas las opciones. Creemos que es importante mantener siempre que el objetivo es llegar a un acuerdo entre todos, que sea un espacio para abrir el debate, abrir las discusiones, que se informe, que se enseñe, pero que no haya verdades únicas y absolutas, tal como sabemos que no hay en el FA.

¿Te parece que la Escuela de Formación es una necesidad que surgió a partir de los cambios que se han ido imponiendo con el uso de las redes sociales y de las tecnologías de la información y la comunicación? Quizá antes todo se canalizaba por los comités de base, que ahora parecen menos protagonistas en la orgánica.

Pienso que esto no es un reemplazo de la formación que se hace en los comités. Desde las bases se milita, se aprende, pero la formación siempre fue necesaria e importante en el FA. En el encuentro del otro día yo remarcaba la diversidad que existe en el FA, que hay un montón de sectores, de ideas, de opiniones, entonces hay que escuchar al otro, comparar con el otro, saber lo que el otro piensa. Eso es fundamental para la fuerza política. Ese compartir es lo que nos hace crecer en la Escuela de Formación. No es para sustituir nada, sino para mejorar, siempre para mejorar.

¿Cómo están organizándose las juventudes del FA?

Estamos reuniéndonos en una coordinación y participamos en la Unidad Temática Programática de Juventud.

¿Cuándo y por qué empezaste a militar en el FA?

Siempre fui muy afín al FA. Desde muy chica tenía conocimiento de cuál era mi ideología, dónde estaba parada y qué quería para el país. Desde muy chica tengo recuerdos de mi madre, que es frenteamplista, y de la campaña de la asunción del presidente Tabaré Vázquez en 2005, que fue para mí un momento impactante. Desde entonces fui definiendo lo que quería, lo que [entendía que] se tenía que hacer y lo que estaba bien y lo que estaba mal. Creo que uniendo todo eso y creciendo e informándome llegué a que el FA era el lugar donde necesitaba militar, porque quería que esto siguiera. Si milito en el FA es porque creo en el FA y porque estoy segura de que es lo mejor para el país.

¿Qué papel jugaron en la Unidad Temática Programática de Juventud?

Participamos en la unidad temática, organizamos un encuentro en el que participaron jóvenes de todo el país y finalizamos haciendo una propuesta de programa, que ya se entregó a la Comisión Nacional de Programa, por eso la unidad temática específica ya no se reúne más.

Como mujer y joven, ¿qué pensás de las candidaturas y de la conformación de la fórmula del FA? ¿Compartís la idea de que debe ser paritaria?

Creo que siempre hay que apostar al bien de la fuerza política y a quienes están más capacitados para gobernar. Sin duda, la paridad ayuda muchísimo a que haya más opiniones, porque la mujer tiene un punto de vista que quizá otros no tienen y se pueden compartir ideas. Creo que la paridad puede ayudarnos a crecer.

¿Te parece que los jóvenes influyen más en los partidos políticos ahora que antes, cuando muchas veces no pasaban de ser la mano de obra para las actividades de propaganda?

Salimos a la calle como lo hace la gente mayor, porque no sólo los jóvenes salen a militar, pero creo que tenemos un impacto, y el habernos colocado como protagonistas de esta Escuela de Formación nos da un impulso muy positivo. La importancia surge de que lo que se elaboró en la Unidad Temática Programática de Juventud lo hicimos nosotros, los jóvenes. Dividimos el documento en ejes –educación, salud, vivienda, trabajo, convivencia y participación– para ser más precisos. Además, no creemos que desde la juventud se tenga que hablar sólo de la juventud, sino que pensamos que podemos opinar y hablar de todos los temas, y con esa visión hicimos el programa.

Reprogramando

El documento elaborado por la Unidad Temática Programática de Juventud “parte de un paradigma de joven como sujeto de derechos, activo, diverso, y comprometido con su sociedad”. Los aportes de esta unidad específica fueron incorporados a la propuesta de programa del FA bajo el título “La mirada de las juventudes hacia el programa del Frente Amplio” y establecen que, pese “al avance de los últimos años en condiciones de vida y derechos, Uruguay debe redoblar sus esfuerzos de política hacia los primeros años de vida, atendiendo la aún hoy injusta realidad que deben enfrentar las personas jóvenes de entre 14 y 29 años”. “Aún hoy la pobreza medida por ingresos alcanza a 10,1% de los jóvenes (llegando al 12,8% entre adolescentes) y el 40,5% tiene al menos una necesidad básica insatisfecha. Por otra parte, 18% de los jóvenes se encuentran desempleados y de quienes trabajan el 28,1% no aporta a la seguridad social”, se sostiene en el documento.

El texto agrega que “en tiempos de vertiginosas transformaciones sociales, de la mano del avance de la ciencia y la tecnología, hay un factor determinante para apostar a la reducción de la desigualdad: la democratización del conocimiento. Apenas el 38,6% de los jóvenes de 18 y más años culminaron Secundaria (siendo el 10,1% si sólo tomamos el primer quintil de ingresos)”. Además de las propuestas destacadas en la nota "FA presentó propuesta de bases programáticas 2020-2025", el documento propone el diseño participativo de un Plan Integral de Educación “que aborde todos los niveles, integrando a la educación no formal”, considerando las resoluciones del Congreso Nacional de Educación como aporte, promoviendo “la participación ciudadana mediante campañas de difusión para su convocatoria” e implementando “el cogobierno de las instituciones educativas en todos los niveles en todo el país”. En materia de trabajo, propone la profundización de la implementación de la Ley de Empleo Juvenil “a través de campañas de información dirigidas al sector privado, garantizando el respeto a los derechos laborales”, así como la promoción de la formación y capacitación permanentes, y la incorporación a los convenios colectivos de cláusulas que aseguren “la culminación de educación media en los trabajadores”.

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