El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, anunció este lunes que el gobierno adoptó medidas en las fronteras con Argentina y Brasil para intentar paliar el perjuicio económico que está causando la situación de los países vecinos. Consideró que si bien la región “tiene dificultades”, el gobierno uruguayo trabaja “con serenidad” y “sin apresuramientos ni ansiedades”, porque “tiene un respaldo financiero muy importante”. De todos modos, remarcó que se le está prestando “la atención debida” a los impactos del contexto regional.

En este sentido, al finalizar el Consejo de Ministros, el ministro informó que la exoneración tributaria del Imesi a los combustibles pasará de 8% a 24% en la franja fronteriza de 20 kilómetros con Argentina. Explicó que de esta forma se equipara el beneficio al que ya existe en la frontera con Brasil, y estimó que será “una ayuda importante a los efectos de establecer las mejores condiciones posibles para los compatriotas que habitan en esa parte del país”.

Otro beneficio que se otorgará refiere al canon que pagan los freeshops en Uruguay. Hoy, el canon se cobra cuando la mercadería sale del depósito fiscal para entrar al comercio, y se dispondrá que los comercios puedan pagar el canon después de vender la mercadería. “Esto tiene un impacto financiero importante para estas empresas y ayuda a paliar los efectos negativos por la situación que viven nuestros vecinos”, dijo el ministro.

Además, la Dirección Nacional de Aduanas está “controlando exhaustivamente” el límite de cinco kilos de alimentos fijado para la introducción de comestibles desde los países vecinos, remarcó Astori.

El ministro también anunció que se está negociando con Brasil un protocolo sobre el funcionamiento de los freeshops. En marzo de 2018, el gobierno de Michel Temer reglamentó una ley sobre funcionamiento de esos comercios en la frontera que otorga ventajas a los ubicados del lado brasileño, y esto motivó quejas de los empresarios uruguayos. Astori explicó que con el nuevo protocolo se busca que haya “equidad” de un lado y otro de la frontera: el gobierno uruguayo pretende ampliar la franquicia impositiva a 300 dólares en ambos países y ampliar en 30 ítems la lista de productos que pueden vender los freeshops uruguayos. Los freeshops uruguayos, además, no pueden venderles a nacionales uruguayos, algo que sí pueden hacer los brasileños con los suyos. “Esto puede tener un efecto dañino sobre la producción, el comercio y las condiciones de vida del lado uruguayo”, sostuvo el ministro, y señaló que el tema también se discute en las negociaciones con el gobierno de Brasil.

Otro aspecto que se discutirá en el protocolo tiene que ver con cómo se definen las listas de productos. Hoy, los comercios uruguayos tienen una lista de productos que pueden vender, y todo lo demás está prohibido. En cambio, en los freeshops brasileños sucede lo inverso: tienen una lista de productos que no pueden vender, y todo lo demás está permitido. “Nos parece que esto tenemos que equipararlo”, indicó Astori.