La Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) difundió entre los distintos ministerios una serie de documentos técnicos que a su entender prueban el impacto positivo desde el punto de vista económico y poblacional de la instalación de la planta de celulosa de UPM en Durazno. Se trata de informes de la consultora CPA Ferrere, del Fondo de Población de Naciones Unidas y de Equipos Mori; algunos de ellos ya trascendieron públicamente. Además, la OPP elaboró un documento denominado “Relato-acuerdo de inversión ROU-UPM”, que sintetiza los puntos positivos del proyecto, a juicio del gobierno.
En primera instancia, el documento sostiene que “el acuerdo de inversión suscrito por el Uruguay con la empresa UPM se encuentra totalmente alineado con los objetivos de desarrollo sostenible que se ha fijado el país”. “Se lo considera relevante para el desarrollo en materia productiva, social y ambiental”, añade. Afirma que la inversión contribuirá a generar empleos de calidad y a incorporar tecnología y valor agregado. También promoverá “la diversificación productiva, a partir de la consolidación de una fase industrial (chips, pasta de celulosa, contrachapados)”.
Por otra parte, el complejo forestal/madera/celulosa tiene “un enorme potencial futuro en el desarrollo de la bioeconomía en el Uruguay”, según los estudios prospectivos realizados por la OPP.
En términos fiscales, un estudio de CPA Ferrere estima que habrá una recaudación adicional de tributos de aproximadamente 120 millones de dólares anuales.
En el documento se afirma que uno de los puntos centrales para impulsar la inversión fue que esta estará localizada en el centro del país, una zona con “cierto rezago” desde el punto de vista socioeconómico y productivo. “En este contexto, la implementación del proyecto tiene el potencial de incentivar una migración significativa hacia dicha región y de incrementar el PIB per cápita de la zona comprendida por los departamentos de Cerro Largo, Durazno, Florida y Tacuarembó entre un 10% y un 15%”, destaca el documento.
Impactos en la población
El informe elaborado por el Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas analiza el impacto que tendría la instalación de la planta de celulosa de UPM para la zona centro del país, en términos poblacionales. Al inicio del informe se aclara que el estudio es una aproximación y está “lejos de constituir una evaluación del impacto exhaustiva y comprensiva”.
Para analizar los impactos, se toman en cuenta, por un lado, las localidades cercanas a la planta (Paso de los Toros, Centenario, Rincón del Bonete, entre otras), y por otro, las localidades ubicadas a una “distancia media” (Tacuarembó, San Gregorio de Polanco, Sarandí del Yi, entre otras). En las localidades cercanas viven 50.726 personas y en las de distancia media, 72.491 personas.
El perfil de los habitantes de estas localidades es de personas de avanzada edad. Falta población en edades jóvenes activas, “efecto de la migración interna e internacional”, indica el informe. También es notoria la falta de población menor de diez años. “Comparativamente con el resto del país, la región se sitúa en un rango intermedio en cuanto a la presencia de población joven. A grandes rasgos, al norte del río Negro la población uruguaya presenta estructuras de población más jóvenes que al sur”, señala el estudio.
En cuanto al nivel socioeconómico de la región, la situación es heterogénea, varía según la localidad, pero en términos generales, el análisis indica que la zona de influencia de la futura pastera se parece más a la situación del norte del país, que presenta porcentajes altos y muy altos de población con necesidades básicas insatisfechas (NBI). Además, en la región considerada emigran más personas que las que llegan a vivir allí.
Sobre la potencial oferta laboral, el informe aclara que la información suministrada por UPM no detalla la cantidad y calificación de los puestos de trabajo que se precisarían para la pastera. De todos modos, se señala que “en términos geográficos, es esperable que Paso de los Toros y las localidades próximas sean proveedoras parciales de mano de obra”, y en segundo lugar, lo serían las localidades ubicadas a una distancia media.
El estudio estima que la cantidad de trabajadores disponibles en las localidades cercanas y de distancia media alcanzaría las 2.314 personas, un número cercano al total de los puestos de trabajo en la obra civil (2.500) que ofertaría el emprendimiento al promediar la construcción.
Por tanto, añade el informe, puede estimarse que habrá traslado de trabajadores desde puntos más lejanos, que podrían optar por residir en la zona, “más aun si la empresa provee las soluciones habitacionales para los trabajadores durante la obra”. Este impacto será de duración limitada mientras se está construyendo la planta. Luego, cuando la pastera ya esté funcionando, el impacto que se estima es de un inmigrante por cada puesto de trabajo generado.
En la fase de construcción, el estudio evalúa que habría un incremento de población inmigrante a la zona de un volumen de entre 3.000 y 4.000 personas en los meses 20, 21 y 22 desde el inicio de la construcción de la planta, lo que significaría un aumento relativo de entre 23% y 31% de la población de Paso de los Toros.