Ayer de tarde, en Tristán Narvaja y 18 de Julio, donde nace –o muere– la feria más célebre del país, cerca de los puestos de perritos, un señor le preguntaba al diputado Pablo Abdala, de Alianza Nacional (AN), si tenía un papel para firmar contra la inclusión financiera, porque ahora “te van a obligar hasta en las ferias”. Pero no. Allí estaba uno de los 120 puntos de Montevideo en los que durante el fin de semana se podía firmar por la campaña Vivir sin Miedo, impulsada por AN para reformar la Constitución e introducir cambios en la política de seguridad. “Disculpe, vecino, ¿está interesado en firmar por más seguridad?”, solían preguntar los jóvenes que recolectan las firmas. Una señora se acercó y firmó con convicción. La que la acompañaba dijo que, si bien no estaba tan interiorizada en el tema, igual iba a firmar. Para que la reforma sea sometida a plebiscito, se precisa la firma de 10% del padrón electoral, es decir, cerca de 270.000 personas, antes del 26 de abril.

El líder de AN, Jorge Larrañaga, se acercó a la feria de Tristán Narvaja cerca del mediodía. Dijo a la prensa que su propuesta es “lo único que hay en materia de reformas a corto plazo” para tener “mejores instrumentos para luchar contra la delincuencia”; agregó que prevén llegar a las 300.000 firmas antes de abril. El senador fue consultado por un periodista sobre el operativo del Ministerio de Interior que el sábado demolió 12 casas en Los Palomares (Casavalle). “Están llevando adelante ese tipo de procedimientos ahora, pero la situación viene dándose desde hace muchísimos años, y eso es lo grave: vecinos honestos, trabajadores, que están presos de los menos, que son los malandras y chorros que se apoderan de la propiedad de la gente a manos de pistola”, sostuvo.

El sábado de tarde, en Avenida Brasil y la rambla, donde también había un puesto de la campaña, Larrañaga estuvo junto con Abdala y el diputado Jorge Gandini. Allí, dijo en una rueda de prensa que la recolección de firmas “es una revolución que apunta a una rebelión del ciudadano”, que es el “protagonista”, y que así se neutraliza “cualquier tipo de interferencia de perfilismo político”. Afirmó que “la gente” les reconoce que están “haciendo algo” y que eso los gratifica. “La gente dice: ‘Ah, ¿es por la seguridad? Bueno, quiero firmar’. Ya está empezando a identificar la campaña nítidamente y se está adhiriendo”, subrayó. Enfatizó que es una reforma “de los uruguayos para los uruguayos”, y no “de la dirigencia política”. “Nosotros simplemente empujamos este carro al principio, y ahora es la gente la que está respaldando este proyecto”, alegó. Por último, dijo que harán jornadas de recolección de firmas los primeros fines de semana de octubre, noviembre y diciembre.

En la rambla, al lado del senador, estaba Ana Paula Gérez, madre de Brissa González, la niña que fue secuestrada y asesinada el año pasado, quien integra la Comisión Nacional Pro Plebiscito Vivir sin Miedo. La señora dijo que decidió unirse a la campaña por su voluntad, porque “hay que hacer algo y hay que ser responsables y serios”. “Hay muchos puntos que hay que revisar, y si se puede empezar por algo, lo vamos a hacer. Y vamos a seguir, no importa los que estén en contra o los que estén a favor, esto es por la seguridad y para nosotros. Agradezco el respeto que he recibido por parte del doctor Larrañaga y de toda su gente”, dijo.

Finalizando la tarde de ayer, Abdala dijo a la diaria que estiman que entre sábado y domingo reunieron 40.000 firmas en todo el país, que se sumarán a las 100.000 que ya están en poder de la Comisión Nacional Pro Plebiscito. Por tanto, hasta el momento se habrían juntado 140.000 firmas.

Unas horas antes, de vuelta en Tristán Narvaja y 18 de Julio, una señora firmó y dijo que lo hizo por “la inseguridad que hay”. Acto seguido, mostró las manos y las muñecas para contar que no usa alianza porque le “rompieron el dedo” una vez que se la quisieron sacar. Tampoco usa reloj. Ya le robaron dos teléfonos; se los sacaron de la mano. “Ya no puedo más”, expresó. Agregó que está de acuerdo con el tercer artículo de la reforma, que dispone la creación de una Guardia Nacional con integrantes de las Fuerzas Armadas. “Los militares son como el comodín: se usan según las circunstancias, y cuando se necesitan los llamamos”, dijo. Acotó: “Pero como complemento, no que salgan a la calle en un golpe de Estado; eso ya no, extremos no”.

Adherentes

Varios políticos han firmado por la campaña Vivir sin Miedo, y no sólo del Partido Nacional. Por ejemplo, los senadores colorados Pedro Bordaberry y Germán Coutinho. Pero también han puesto su rúbrica personalidades de la cultura y el deporte, como los actores Roberto Jones, Pelusa Vera y Petru Valensky; el periodista Julio César Sánchez Padilla; el comunicador Abel Duarte y los ex jugadores de fútbol Rubén Paz y Venancio Ramos. En cuanto a figuras históricas blancas, se adhirieron Alberto Zumarán, Alberto Volonté, Gonzalo Aguirre y Juan Andrés Ramírez. En cambio, la senadora Verónica Alonso y los intendentes Sergio Botana y Enrique Antía (todos ex AN) no apoyan la propuesta.