Alianza Progresista (AP), el sector político cuya principal cara visible es el canciller Rodolfo Nin Novoa, propondrá para las elecciones de noviembre del año que viene postular en el primer lugar al Senado a la actual ministra de Turismo, Liliam Kechichián, ya sea en una lista común con el resto del Frente Liber Seregni (FLS) o en caso de que el sector decida presentar su propia nómina a la cámara alta. “Va a ser la primera candidata en el escenario”, dijo a la diaria el dirigente Julio Pérez. Y si bien resta que la propuesta sea ratificada por el plenario de AP, la iniciativa es respaldada nada menos que por la dirección nacional del sector.

La incertidumbre que reina en buena parte de los sectores del Frente Amplio con respecto al próximo período electoral no es ajena al FLS, que todavía no definió si presentará un precandidato propio a la presidencia o si apoyará a alguien de otro sector. Las miradas de los dirigentes están puestas en el principal líder de la subcoalición, Danilo Astori, ministro de Economía y Finanzas y cabeza de Asamblea Uruguay (AU). Este no ha descartado hasta ahora su precandidatura, aunque ya sabe que no cuenta con el respaldo del ex presidente José Mujica. La posible postulación de Astori tiene un fuerte apoyo dentro del FLS, pero no ha estado exenta de críticas. El diputado Óscar de los Santos, ex intendente de Maldonado, advirtió en diciembre del año pasado, en una entrevista con Brecha, que si el ministro se convierte en precandidato, eso iría “contra la capacidad de fortalecer el FLS y lograr un bloque que el FA precisa”, y que en tal caso es posible que el FLS se divida.

El bloque volverá a reunirse la semana que viene, y hay dirigentes que especulan con un eventual pronunciamiento de Astori sobre su precandidatura. Pero lo cierto es que en el FLS ni siquiera está definido si las tres listas principales que lo componen (AU, AP y el Nuevo Espacio, que lo integran además del Partido Demócrata Cristiano y Banderas de Liber) presentarán el año que viene una lista al Senado conjunta –como ocurrió en 2009 y 2014– o si cada una de ellas irá por su lado. “Es una posibilidad”, dijo al respecto el diputado nuevoespacista Jorge Pozzi.

Uno de los principales problemas para acordar una lista conjunta radica en que la definición del FA sobre paridad de hombres y mujeres en las postulaciones podría implicar una dificultad a la hora de colocar a los principales referentes de cada sector (Astori, Nin y el senador Rafael Michelini) en los primeros lugares, pero la inclusión de Kechichián permite descomprimir parcialmente esa situación. De todas formas, lo que sí está definido en el bloque es que todas las listas irán en un sublema conjunto, como también se hizo en las elecciones anteriores.

La reunión de la semana que viene será la segunda en mucho tiempo, antecedida únicamente por un encuentro realizado el 11 de julio en la sede de AU. La actividad orgánica del bloque había mermado hasta prácticamente llegar a la inexistencia en los últimos tiempos. Sin embargo, a los senadores y diputados de la alianza no les preocupa porque consideran que trabajan “de memoria”. “Otros sectores tienen grandes orgánicas y a la hora de votar tienen dos o tres posturas distintas, pero nosotros somos un relojito”, ilustró un legislador del sector.