“Nos comimos un garrón. No tenemos nada que ver con esto, pero estamos poniendo la cara y solucionándolo”, dijo ayer el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Enzo Benech, sobre la decisión de rescindir el contrato con el Correo Uruguayo para el reparto de caravanas para la trazabilidad del ganado. Benech informó ayer que ya se entregaron los primeros dispositivos a los productores que los habían solicitado el año pasado, retrasados desde el 7 de diciembre debido al conflicto de los funcionarios del Correo.

El contrato, que se cancelará definitivamente en 180 días, implicaba un ingreso promedio de 12 millones de pesos por año para el Correo. Había sido firmado en 2016 y se renovaba cada año: el Correo empaquetaba y distribuía las caravanas que el MGAP importa a partir de las solicitudes de productores. Ahora el ministerio estudia un llamado a licitación para el reparto, pero aún resta decidir si seguirá recibiendo los pedidos o si eso quedará a cargo de la empresa ganadora.

“Desde el 7 de diciembre no teníamos entrega de caravanas, por eso tuvimos que armar un plan de contingencia para hacer la distribución. Todas las caravanas que teníamos estaban en el Correo, por lo que debimos acelerar la venida de nuevas caravanas e incluso traerlas por tierra”, dijo Benech ayer en una conferencia de prensa.

Según el ministerio, la compra de dispositivos nuevos no supone un gasto extra para el Estado, ya que estaba prevista su adquisición. En 2018 se habían comprado siete millones de caravanas para cubrir las necesidades de dos años, pero no se pagaron todos juntos, sino que se importaron por tandas, de acuerdo con la demanda.

Ayer se entregaron dispositivos a los productores de Flores y San José, y hoy será el turno de los de Colonia y Soriano. El resto de las caravanas cuya entrega está pendiente se terminará de distribuir el 1º de febrero. Las autoridades estiman que serán 219.000 dispositivos en total.

En esta primera etapa el MGAP está usando recursos propios para llevar las caravanas a sus oficinas en todos los departamentos, excepto en Rocha y Treinta y Tres. En esos casos será una empresa de mensajería la que llevará los dispositivos a las sedes locales.

Benech comentó que los recientes casos de abigeato en Treinta y Tres y Rocha plantean el desafío de seguir perfeccionando el sistema de trazabilidad, pero acotó que gracias a este “se ha logrado transparentar algunas situaciones de gente que no hace lo que tiene que hacer”. “Las dificultades que últimamente hemos tenido se debieron a que hay gente que no trabaja de buena fe, que conoce muy bien el sistema y lo usa para beneficio propio, por eso terminaron en la Justicia y terminaron mal. El tema del abigeato es de larga data en este país, es más viejo que andar a pie; acá hay gente que hizo mucha plata marcando ganado ajeno, pero como no había trazabilidad era muy difícil hacer el seguimiento. Estas situaciones ilegales no se habrían podido aclarar sin la trazabilidad”, aseveró el ministro.

En tanto, el presidente de la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay, Juan González, dijo a la diaria que los trabajadores lamentan la pérdida de ese gran cliente estatal, y reclamó una respuesta al conflicto por parte del Poder Ejecutivo (PE).

Según el MGAP, en el Correo quedan 1.550.000 caravanas que no se pudieron retirar debido al conflicto, pero González aseguró que “no están retenidas”, sino que simplemente no se procesa su envío.

Consultado sobre el motivo de que el ministerio no pueda retirar esos dispositivos, dijo: “No hay gente armada impidiendo que las saquen, cada cual sabe lo que tiene que hacer. Hubiésemos querido que se apostara al diálogo. No queremos que se vaya el cliente, pero nadie le buscó la vuelta, resolvieron rescindir el contrato, y no creo que sea una buena decisión”. “Nuestro conflicto tiene que ver con el ingreso de personal para mejorar el servicio. Nos hubiese gustado que el MGAP lo entendiera, pero es parte del PE, que no ha dado una sola respuesta”, dijo el sindicalista.