“Lo que tenemos claro es que acá lo que importa es el servicio, tiene que haber continuidad en la recolección de residuos en toda la ciudad”, señaló ayer en rueda de prensa Daniel Martínez, intendente de Montevideo. Subrayó que es un servicio que en definitiva es “esencial” y que es obligación de la comuna tomar las medidas que entienda conveniente a los efectos de lograr una mejora en la recolección. Martínez destacó que la mejora en el servicio no fue producto de “medidas aleatorias” sino que hubo “toda una planificación”, que implicó tener maquinaria, contenedores, personal y un plan de educación llevado adelante durante 2018, al que la ciudadanía respondió de una forma “más que positiva”.

Consultado por la prensa sobre si evalúa mecanismos para lograr que la limpieza no se corte por un paro, Martínez indicó que el primero es el lograr la “esencialidad” del servicio. Para eso, explicó en su cuenta de Twitter, “convocaremos una reunión con el Ministerio de Trabajo, ADEOM y el PIT-CNT para determinar la esencialidad del servicio de limpieza”. El segundo, agregó, consiste en “sacar una licitación para salir a contratar quienes logren cubrir” los picos de basura, que, aclaró, no solamente están vinculados a “un conflicto”: el intendente explicó que hubo fines de semana largos con un “día sánguche”, en los que “apareció una asamblea” que dejó hasta cuatro días sin recolección a la ciudadanía, y por eso se debe tener un servicio para atender esos picos.

Además, el jerarca señaló que debido a la mejora de los servicios de recolección se pudieron focalizar en otros problemas. Por ejemplo, dijo que en dos municipios había “una concentración de contenedores desbordados”, por lo que llevaron a cabo una estrategia de “seguimiento y vigilancia” que terminó con “cientos de comercios multados y obligados a hacer su contratación para juntar los residuos, porque los comercios no pueden verter en los contenedores”. Por último, Martínez enfatizó que los resultados quedaron “más que claros”, ya que incluso por primera vez las encuestas reflejaron una mejora en la valoración de la limpieza. “No se puede tener a la ciudadanía en el sánguche de un problema que nace del no reconocimiento del derecho de la administración a tomar las decisiones que tiene que tomar”, finalizó.