Las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y del Comcar iniciaron ayer un plan de contingencia para mejorar las condiciones de reclusión en los módulos 10 y 11 de esa prisión. Si bien el director del INR, Alberto Gadea, dijo a El Observador que la reunión estaba fijada desde hace un par de días, las medidas se tomaron después de que la radio Sarandí informara sobre enfrentamientos entre reclusos, y de que se viralizaran imágenes de peleas entre internos con armas blancas. Ayer se resolvió trasladar a 150 reclusos, reparar celdas y reforzar la seguridad. En ese marco, el candidato del Partido de la Gente (PG), Edgardo Novick, propuso que el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) se encargue de las cárceles. “Los militares pueden hacer que los presos trabajen y estudien, [e imponer] una disciplina como debe ser”, dijo ayer a la radio Montecarlo. Para Novick, los militares podrían impedir que entren armas, celulares o droga, “tres cosas que están haciendo mucho daño”.
En julio del año pasado, el Poder Ejecutivo (PE) envió al Parlamento un proyecto de ley que ubica al INR como dependencia del Ministerio de Educación y Cultura. La Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración de la Cámara de Diputados empezó a tratar el proyecto el año pasado, y la semana que viene, el 6 de febrero, empezará a recibir delegaciones. La primera será de la Mesa de Trabajo sobre Mujeres Privadas de Libertad.
Todos los actores consultados por la diaria coincidieron en que el INR no debe depender, como ahora, del Ministerio del Interior, pero tampoco del de Defensa. El comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, prefirió no valorar políticamente la propuesta de Novick, pero acotó que no tiene antecedentes y que duda de que sea viable. Petit es partidario de crear un Ministerio de Justicia como los de Argentina, Costa Rica, Reino Unido y Estados Unidos. “Son ministerios especializados en la seguridad pública. El INR necesita engancharse con una unidad fuertemente comprometida, con una gran acumulación científica y con dedicación a los temas macro, y eso se lo puede dar un organismo especializado”, argumentó.
Sobre la situación de los módulos 10 y 11 del Comcar, Petit dijo que no se trata de algo “nuevo”, y que él ha planteado denuncias al respecto desde 2015. “Hay un tercio del sistema penitenciario que tiene muy malas condiciones de reclusión. Es algo crónico, y para romper esa cronicidad no alcanza con reforzar las rejas, se requiere un plan”, afirmó. El comisionado destacó la labor del INR y sus esfuerzos para evitar “una catástrofe mayor”, pero señaló que necesita más recursos económicos y apoyos “del máximo nivel jerárquico”.
“Lo que baja la violencia es la adecuada relación humana, la convivencia con el otro en un marco sociocultural adecuado. Hoy tenemos muchos delitos porque tenemos muchos presos sin tratar”, afirmó.
En tanto, legisladores de varios partidos expresaron que la propuesta de Novick no corresponde a las competencias del MDN. El diputado frenteamplista Darcy de los Santos preguntó “qué capacidad formativa o de reeducación podría tener” esa cartera, y comentó que la iniciativa del candidato del PG es “una burda política de endurecimiento que no tiene ningún sentido”.
En el mismo sentido se expresó el diputado nacionalista Pablo Iturralde. Alegó que el discurso de la mano dura “no se acompasa con la necesidad de poner en funcionamiento mecanismos para que no haya reincidencia”, y aseguró que tampoco se trata de un problema de ubicación institucional del INR, sino de “pensar qué tipo de cárceles queremos y para qué”. A su vez, el diputado colorado Ope Pasquet manifestó que está de acuerdo con el espíritu del proyecto del PE, pero que todavía debe estudiarlo en profundidad para poder opinar sobre él. Pasquet tampoco considera posible que Defensa pueda cumplir el mandato constitucional de rehabilitación de los reclusos, pero dijo que esperará a que los representantes del PG fundamenten la idea.