El empresario del taxi y productor rural Óscar Dourado emitió un comunicado en el que asegura que todas las personas implicadas en el caso de abigeato de las 300 vacas preñadas en Rocha actuaron “de buena fe”. El empresario sostuvo que “la única persona que cometió abigeato ya no está entre nosotros, se quitó la vida, y es sólo él quien podría establecer el hecho”.

En una nota publicada en Facebook, Dourado escribió que los compradores del ganado fueron “estafados y perjudicados”. Sobre la operación, aseguró que las vacas fueron adquiridas por intermedio de escritorios rurales o pantallas, “al precio promedio de la tabla de consignatario en su momento”.

El domingo 13 Paulo Priliac, el abogado de la empresa brasileña dueña original de los animales, había dicho a la diaria que sólo dos personas no habían llegado a un acuerdo con su cliente: la productora María Zeballos y Dourado, ambos formalizados por un delito de receptación. Zeballos y Dourado, gracias al nuevo Código del Proceso Penal, llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y el proceso fue suspendido. Priliac había dicho a la diaria que emprendería una demanda civil contra Zeballos y Dourado, pero ayer los productores llegaron a un arreglo. Priliac confirmó que Dourado y Zeballos se quedarán con los animales pero los pagarán, y además abonarán un plus por daños y perjuicios.