[Esta es una de las notas más leídas de 2019]
La suerte de Carlos Moreira parece estar echada. La Comisión de Ética del Partido Nacional (PN) sesionará de forma extraordinaria en las próximas horas, pero, tras la decisión de Alianza Nacional (AN) y con la opinión ya planteada por la fórmula presidencial a una semana de las elecciones, no quedan muchas dudas: el intendente de Colonia será expulsado del PN, no podrá asumir la banca en el Parlamento en el caso de que resulte electo (no hay plazos para cambiar las listas) y no será candidato en las departamentales de mayo de 2020.
Luis Lacalle Pou y Beatriz Argimón plantearon que es necesario resolver la expulsión “con celeridad” y la Comisión de Ética podría reunirse este mismo sábado, comentaron fuentes nacionalistas.
Fue el tema del día. Entre el jueves de noche y ayer temprano se viralizaron dos audios en los que Moreira conversa con una mujer (cuya voz fue distorsionada para proteger su identidad) que le pide renovar una pasantía. El jerarca le responde que no se puede, pero desliza: “Salvo que me vengas a convencer a mí personalmente”. La mujer interpreta esa frase como un avance del tipo sexual: “Qué bandido, no perdés oportunidad”. “No, por supuesto, no”, responde Moreira. En el segundo audio la mujer vuelve a pedirle la renovación de la pasantía y Moreira le hace una oferta sexual mucho más explícita. Tras la difusión del audio, el sector de Jorge Larrañaga, AN, decidió desvincularlo, pedirle que renuncie a su candidatura al Senado por el sector y enviar su caso a la Comisión de Ética.
En la justicia
El fiscal de Corte, Jorge Díaz, envió de oficio los audios de Moreira a la fiscal Eliana Travers, de Colonia, quien tomará “conocimiento de los hechos” y procederá a citar a los involucrados, informó Montevideo Portal.
La conferencia de Moreira
Posteriormente, en una conferencia de prensa en Montevideo, Moreira dijo que no tenía conocimiento de que esa conversación telefónica se estuviera grabando, aunque sí reconoció su autenticidad. Señaló, además, que “qué casualidad” que se hiciera pública una semana antes de las elecciones. Aclaró que la mujer que conversa con él “no es una vecina más de Colonia que pide un cargo”, sino una persona con la que tuvo “una relación sentimental hace bastante tiempo”.
“Los términos de la conversación”, agregó, “responden a una relación preexistente” y “una confianza” fruto de ese vínculo. También dijo que no va a revelar la identidad de la mujer –“no quiero afectar sus vínculos familiares”, aseguró–, pero sí consignó que “tiene un cargo electivo en el gobierno departamental de Colonia”, por lo que “conoce bien” en qué consiste la gestión de la intendencia.
“No es un acto de corrupción [...], no le di nada ni prometí nada. Nunca he hecho eso en mi vida política, menos tratándose de vinculaciones laborales”, aseguró el intendente. “Nunca en mi vida me han tachado de que he andado practicando un clientelismo político barato y mucho menos hechos de corrupción”, reiteró, después de subrayar que tiene “una larga trayectoria política” y que esta filtración se hizo “con la finalidad muy clara de perjudicar”. “Estoy dispuesto a polemizar con quien sea”, pero “lo que no hubo jamás fue una suerte de acoso; nunca en mi vida he practicado eso”, agregó.
Al ser consultado sobre la desvinculación decidida por AN, Moreira respondió: “Me ha dolido profundamente, porque me parece que [Larrañaga] tendría que haber escuchado por lo menos mis explicaciones a la opinión pública”. Además, opinó que él debe de haber sido “quizás el hombre más leal a Jorge Larrañaga”. “Me ha dolido mucho esa desvinculación tan rápida”, concluyó.
Acerca de si dejará su cargo de intendente, dijo: “Ni hablar que no”, y consideró que no hay ningún elemento que lo haya hecho pensar en esa posibilidad.
Larrañaga y la fórmula
Una hora más tarde, la fórmula presidencial del PN, Lacalle Pou y Argimón, hizo una conferencia junto con Larrañaga en Cerro Largo. El PN decidió allí mismo enviar el caso a la Comisión de Ética del PN, informó Argimón, también presidenta del directorio, quien agregó que el análisis se hará “a la brevedad”.
“Como candidato del PN, me corresponde dar la cara más que nadie”, dijo Lacalle Pou al empezar a hablar, y agregó que, pese al “afecto importante” que los tres sienten por Moreira, es necesario tomar una decisión que “duele”. “Nos gustaría que estas cosas no pasaran, pero cuando pasan no se puede mirar para el costado”, concluyó.
El líder de AN dijo que siente “una enorme tristeza”, pero “hay cosas que no se pueden aceptar”. “Los audios son inaceptables”, aseguró, antes de enumerar las decisiones adoptadas hoy por su sector: desvincularlo, pedir que renuncie a la candidatura al Senado y solicitar que su caso pase a la Comisión de Ética.
La reacción del Frente Amplio
El candidato del oficialismo, Daniel Martínez, dijo que lo que pasó “no hace bien” y que la “transparencia pública debe ser parte esencial de la democracia”. Mientras estaba de gira por Paysandú dijo, en diálogo con Teledoce, que en Uruguay “no se admite que los políticos sean venales. Nunca lo permitamos. Fue lo que hizo el FA [Frente Amplio] con el caso del vicepresidente. No importaba el tamaño, había que cortar y se cortó. Son señales que hacen muy bien a la democracia”.
El presidente del FA, Javier Miranda, calificó el episodio de “vergonzoso” y dijo a la prensa que, “cuando se trata de la dignidad de las personas”, hay que manifestar una “radical condena a toda manifestación de acoso”. “Es un escándalo, realmente es un escándalo. Atrás de esto lo que hay es las dádivas desde el poder político, de las intendencias blancas en el interior del país. Porque no es el único caso: es [Agustín] Bascou, es [Pablo] Caram, es la Intendencia de Lavalleja. Es la discrecionalidad total en la política”, sentenció. Insistió en la idea de que no se trata de un “hecho aislado” y concluyó que “no están preparados”.
En tanto, la ex precandidata Carolina Cosse también salió a condenar la actitud del intendente. Según escribió en su cuenta de Twitter, con este episodio queda en evidencia “la impunidad del machismo en lugares de poder”. Afirmó que “abolir el patriarcado, luchar contra la desigualdad de género, es un imperativo para profundizar la democracia”.
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