Son militantes de distintos sectores, mayoritariamente jóvenes y nacionalistas. “Blancos sin papeleta” es un espacio dentro del Partido Nacional (PN) que nació con el objetivo de militar contra la reforma constitucional que promueve el senador nacionalista Jorge Larrañaga, líder de Alianza Nacional.
Rodrigo Torrecilla, militante del sector Generación e integrante del novel espacio, contó a la diaria que entendieron que era necesario armar un espacio que “más que mirar hacia afuera mire hacia adentro del partido” y “le diga a sus votantes, militantes y dirigentes: existe una alternativa dentro del PN que no acompaña la reforma”. Esta campaña tiene un objetivo puertas adentro del partido: “Es una lucha para convencer a compañeros de que no sos menos blanco por no votar la reforma”, explicó.
A menos de un mes de las elecciones, evaluaron que dentro del PN era el momento adecuado para salir a militar contra la campaña Vivir sin miedo y explicitar su posición. “Es cierto que a 20 días de las elecciones, después de muchas instancias que complejizaron el panorama interno del partido, ahora que hay estabilidad y armonía, muchos desde adentro y afuera lo pueden ver como una amenaza a la unidad. El espíritu de los que apoyamos esto está totalmente lejos de eso, es también mostrar otra cara del partido hacia afuera”, explicó Torrecilla.
Otro de los propósitos de esta campaña es mostrarle al “ciudadano común y a los votantes de otros partidos” que la posición del partido no es hegemónicamente proreforma, sino que hay “un 60% del partido, que no sólo incluye a los que no vamos a votar, sino a los que están con dudas”. A ese público es al que quieren llegar: “En el margen de una elección y teniendo en cuenta los últimos números de las encuestas puede ser un público que tenga peso a la hora mover la aguja para que la reforma no salga”, apuntó.
Son varios los motivos por los que se oponen a la reforma constitucional. En primer lugar, el grupo entiende que un gobierno de coalición, liderado por el PN, puede poner sobre la mesa una agenda de seguridad pública que supere “ampliamente” los resultados que maneja la reforma, explicó Torrecilla, quien destacó que, además, el paradigma de la iniciativa Vivir sin Miedo es “punitivista”.
“Nosotros creemos que en el tema de la seguridad pública se necesita la disuasión, represión, educación e integración, pero la reforma se queda solamente en un punto de todo ese proceso, que se vincula más con la parte represiva de la actividad del Estado”, agregó. También se oponen a modificar la Constitución por un tema puntual. “Como la mayoría de los uruguayos somos bastante celosos de la Constitución. No entendemos que las situaciones coyunturales de la sociedad tengan que resolverse mediante la modificación constitucional, el toqueteo de la constitución. El tema de la seguridad es gravísimo y lo venimos denunciando hace mucho tiempo pero no creemos que el camino de reformar la Constitución sea la respuesta”.
Torrecilla adelantó que no se van a sumar a la Articulación Nacional No a la Reforma. Primero, porque entienden que “mucha de la línea argumentativa y la vinculación política que ha tenido [la articulación] hace que se lo identifique con determinados sectores del espectro político”, manifestó. En segundo lugar, también existe una “cuestión estratégica”:“Mi intención es convencer a los votantes indecisos del partido, e incluso dar vuelta a muchos convencidos por la reforma. Si hacemos bien esto, no la votarían, pero no creo que les suene muy simpático que nos vean totalmente integrados o asociados a ese movimiento”. Torrecilla no descarta que haya diálogo con la articulación y valoró como positivo que sean muchos movimientos los que se expresen para que no salga la reforma, pero aclaró que son “autónomos” y continuarán así.