La proximidad de las elecciones nacionales abultó, más de lo común, la agenda del candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez. Con la mira en la recta final al 27 de octubre, la apuesta del candidato frenteamplista está en “convencer” a los electores indecisos e incrementar la votación en primera vuelta, señalaron a la diaria desde el entorno del candidato. En ese sentido, Martínez ha reforzado en sus discursos la contraposición entre la “certeza” de sus propuestas y la disposición al “debate franco de ideas” ante una oposición que tiene un “programa oculto que la gente no conoce”, y “quieren mostrar que está todo negro”.

Ayer de mañana Martínez hizo una recorrida por diferentes lugares del Municipio E, entre caminatas y caravanas, hasta llegar, pasado el mediodía, al comité de base Malvines, en Michigan y Aconcagua, donde decenas de vecinos esperaban a la fórmula presidencial, pero sólo llegó Martínez. La candidata a la vicepresidencia, Graciela Villar, estaba en Toledo, donde tenía “un compromiso”, explicó el candidato. El ex intendente destacó, en diálogo con la diaria, la cantidad de personas presentes tanto en esta recorrida como en los actos en el interior del país en Maldonado y Lavalleja, donde estuvo el viernes y el sábado, respectivamente. El candidato dejó a los participantes un mensaje que ancló en la “confianza” que implica la continuidad del FA en el gobierno, la apuesta por impulsar la igualdad en el punto de partida y conducir al país un desarrollo sostenible, en contraposición a la imprevisibilidad que, en su opinión, tendría un gobierno de coalición liderado por el candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou. Martínez planteó que se estableció un escenario en el que, por un lado, está la oposición, que “quiere mostrar que está todo negro”, y, del otro lado, está el FA con propuestas. “Lo vimos en el debate. Tuvimos, por un lado, 39 referencias al FA y a personas, incluido yo, y seis propuestas y media. Nosotros buscamos comparar lo que era el Uruguay de 2004 con lo que es el país hoy, y también hicimos propuestas. De eso se trata. No hay que esconder la leche”, dijo el candidato. “Hechos, no palabras”, repetía, después de mencionar algunos de lo que, a su entender, fueron avances concretados bajo los gobiernos de la coalición de izquierda.

Luego, Martínez emprendió una caminata con los vecinos alrededor de la manzana y partió rumbo a la plaza de los Olímpicos. En el camino hizo una parada en la esquina de Santiago de Anca y Verdi, donde la semana pasada los jóvenes del FA Este pintaron un mural. En la pared pueden verse jóvenes de espalda abrazándose, con pañuelos por la Ley Trans y con la consigna “No a la reforma” constitucional propuesta por el senador Jorge Larrañaga, rodeados de elementos de la cultura uruguaya. Los jóvenes contaron a la diaria que el mural fue pintado por vecinos de la zona en el marco de una jornada de integración y que aprovecharon la recorrida de Martínez por el municipio para invitarlo a que dejara “la huella de su mano, como referente y líder de este proceso, y en símbolo de que nos está acompañando”.

Una vez en la plaza, el candidato subió al escenario y dijo: “Nacimos para hacer política de una forma diferente; no somos la unión de proyectos personales que están pensando en qué lugar quedan, qué puesto van a ocupar”. Retomó varios elementos que había pronunciado en el comité, entre ellos la importancia de presentar propuestas “para ver qué se va a hacer en el futuro de este país” y la apuesta “al debate franco de las ideas”, mientras del lado de la oposición “está el ataque”. “Hay algunas cosas que nos preocupan, porque la democracia se basa en el debate de ideas y de conocer lo que cada representante político sostiene”, y “parece ser que el camino va a ser ese [no debatir], porque se dio la orden de que los asesores [de Lacalle Pou] no hablaran. Silencio”, expresó. Martínez señaló que el PN tiene “un programa oculto que la gente no conoce”, y apuntó que no es clara la propuesta de ley de urgencia, que requiere un sistema de aprobación de “45 días en la primera cámara, 30 en la segunda y, si hay modificaciones, 15 días más en la primera”. “En 90 días el Parlamento, por lo que se rumorea, tendría que discutir entre 300 y 500 artículos”, advirtió. También continuó con el planteo de “hechos, no palabras”, al compartir anécdotas y cifras relacionadas con cambios en la educación y la salud, entre otros avances de los gobiernos de la coalición de izquierda, mezclados con propuestas en esas áreas.

El 2% decisivo

“Nosotros sentimos que tenemos una campaña bajo control”, dijo a la diaria el coordinador de los equipos técnicos de Martínez, Ramón Méndez, quien apuntó que hay una posibilidad de crecer “un 2% más” para que pasen “cosas más importantes”, y explicó que el objetivo es “acercarnos, por lo menos, a una mayoría en el Senado”. “Todo va a depender del nivel de militancia y de esfuerzo que hagan los compañeros y compañeras en esta última etapa de sentarse a hablar con la gente y convencer”, sostuvo. Pero no todos en el entorno de Martínez se mostraron tan confiados. Otros asesores, y el propio Martínez, reconocieron que, si bien la mayoría parlamentaria está en los escenarios posibles, los porcentajes de votación varían y ponen esa posibilidad en duda. De todas formas, hay coincidencia en apostar a “convencer” a otras personas y asegurar una mayor votación en la primera vuelta. El diputado Fernando Amado, que también habló en el comité Malvines, dijo que el FA “tiene la posibilidad” de ganar la elección, pero en la segunda vuelta, y eso implica “lograr un piso electoral en la primera vuelta, de entre 43 a 45%”. “Se está en un piso de 40, más o menos. Estamos hablando de entre tres y cinco puntos en los que se juega el partido y se pierde o se gana la elección. Noviembre es octubre para nosotros”, agregó. Dijo que hay muchos ciudadanos que dicen que en la primera vuelta votarán en blanco y en la segunda a Martínez: “Esos son los votantes que tenemos que dar vuelta”.

Méndez señaló que “lo más favorable” que han detectado desde su equipo es que la “gente tiene un deseo de ser convencido de que hay que seguir votando a la izquierda”, y que observan “sistemáticamente un temor a lo que puede llegar a ser una coalición liderada por Lacalle Pou”. Además, criticó, como Martínez que los asesores del candidato del PN siguieran “el camino de esconderse”, y sostuvo que también lo está aplicando el propio Lacalle Pou. “La gente se está dando cuenta” de que las propuestas del PN tienen “un impacto muy negativo en la gente”, aseguró, y consideró que “15 días es más que suficiente para que se den cuenta de que es un peligro”.