Este lunes por la tarde, el candidato del Partido Colorado (PC), Ernesto Talvi, dio una conferencia de prensa en la sede de esa colectividad política en Paysandú. Allí señaló que si en las elecciones la gente opta por “la continuidad”, será “muy probable” que el Frente Amplio (FA) no tenga mayorías parlamentarias y, por ende, al PC “le va a tocar jugar un rol muy fundamental”, que es “asegurarle gobernabilidad” a un FA sin mayorías, “pero a cambio de sensatez”. “Vamos a ejercer un contralor muy estricto para que las cosas que se hagan estén dentro del cauce de la sensatez, y si hay alguna deriva autoritaria, allí estaremos nosotros para asegurarle al país que no se va a salir de cauce. Somos un partido de Estado, de gobierno, tenemos una responsabilidad frente a la ciudadanía”, sostuvo.

Luego subrayó que el Estado durante los gobiernos del FA, “además de gastar mucho, gasta mal”. Insistió con que “se duplicó el número de funcionarios” y “se triplicó el presupuesto” por alumno en la enseñanza pública, y afirmó que 14 años después, los resultados son que “los chiquilines aprenden menos en secundaria y primaria”. “Si a la sociedad se le pide un esfuerzo de esa magnitud, como mínimo, del otro lado tenemos que generar los resultados”, señaló. Agregó que su partido va a trabajar para “redimensionar y rediseñar” el Estado, y para que “con menos recursos podamos hacer las cosas mejor”. “Un Estado que cumpla con sus cometidos de dar buena educación, buena salud, seguridad y promover la justicia social, pero que a la vez no asfixie al sector privado y no le impida ser el gran generador de empleos legítimos y duraderos para aquellos que perdieron su trabajo o lo buscan por primera vez. Queremos un estado batllista, no frentista”, señaló.

En cuanto a qué pasos seguiría para conformar la coalición con los demás partidos de oposición, dijo que un “acuerdo programático” es lo primero que tendrán que generar, porque es lo que le presentarán a la ciudadanía para el balotaje, el 24 de noviembre. “Primero, acá tiene que haber un proyecto de país y un programa de gobierno. Después se le dará forma a la coalición política para que ese proyecto sea viable, y luego vendrá el tema de quiénes van a gerenciar este proyecto y el tema de los cargos; eso es lo último en la cadena”, señaló.

Además, aseguró que la noche de la elección “va a ser de muchas emociones”, y recién en ese momento les llegará la confirmación de cómo quedó configurado el Parlamento y quién va a “liderar la oposición”. Por lo tanto, “esa noche, en caliente, no se pueden tomar decisiones adecuadas”. Talvi señaló que a partir del lunes, el día siguiente a la elección, empezarán a trabajar en la coalición, y en la semana siguiente “quedarán definidos los aspectos más importantes” de cómo van a “comparecer ante la ciudadanía el 24 de noviembre”.

La inseguridad entre ceja y ceja

Luego de la conferencia de prensa, Talvi encabezó un acto en el que participaron varias figuras del PC, entre ellas el ex presidente Julio María Sanguinetti, quien señaló que “hay un movimiento de liberación”, pero no una “ideología”. Subrayó que la ideología del FA “se perdió”. “Todo aquello de la reforma agraria, de la nacionalización de la banca, de no pagar la deuda externa, que pintaron durante 50 años en todas las paredes de nuestro país y de América Latina, todo eso se desvaneció; pero nos quedó lo peor: los prejuicios”, aseguró.

Sostuvo que esos prejuicios son los que hoy “nos tienen atados”. Por ejemplo, el prejuicio de “creer que en el crimen el victimario es la víctima de la sociedad capitalista”, que nos “ató a una política de seguridad suicida”, como la del primer gobierno del FA, “cuando liberaron a aquellos famosos 700 presos en nombre de que los victimarios son víctimas”. “Un prejuicio que venía de antaño y nos fue llevando, paso a paso, a esta situación de hoy, en la que ya no estamos frente al delito tradicional, al hurto, a la rapiña o a una boca de pasta base en una esquina; hoy somos un punto negro en el mapa internacional del crimen organizado”, aseguró. Recordó que de acá “salieron 4.500 kilos de cocaína y nos enteramos cuando nos avisaron desde Alemania”.

“Nos tenemos que liberar de esos prejuicios, como de que todo tratado de libre comercio [TLC] es un error, hablando todavía en nombre de una Guerra Fría que desapareció, imaginando que el mundo se divide en dos hemisferios de ideologías distintas”, dijo Sanguinetti. Subrayó que en 2007, cuando vino a Uruguay el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, ofreció un TLC, pero “el Partido Socialista dijo que no” y “quedamos frustrados”. “El tren pasó, y no pasó nunca más porque Estados Unidos hace 15 años que no hace más TLC, y todavía [el presidente actual, Donald] Trump va para atrás en eso porque siente que Estados Unidos ha perdido. ¿Cómo podemos defender el empleo si no es creciendo? Uruguay sólo ha crecido cuando creció hacia afuera”, finalizó el ex presidente.