El tema rompía los ojos, por lo menos arriba de la mesa de prensa en el Club de Golf, donde este miércoles al mediodía, en el ciclo de almuerzos de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), el ex comandante en jefe de Ejército y actual candidato a la presidencia por Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, se disponía a hablar de sus propuestas. El tema era –qué duda cabe– la confirmación de que los restos encontrados en el ex Batallón 13 son del militante comunista Eduardo Bleier. El martes, en un acto en San José, Manini se había negado a hablar del asunto. Por eso, el tema merodeaba el gran salón, como afuera una solitaria pelotita blanca deambulaba en busca del hoyo. Luego de una hora de charla, la penúltima pregunta de una de las periodistas del panel que organizó ADM apuntaba a la política de CA en torno a la búsqueda de los restos de desaparecidos.

“Ayer [por el martes] estábamos en una fiesta en San José, con toda la gente, y no era el tema para hablar en ese momento. En el tema desaparecidos hemos sido muy claros desde el primer día: un gobierno de CA va a continuar con la búsqueda de los desaparecidos. Toda información creíble y realista que haya la vamos a explorar, vamos a tratar de llegar a encontrar restos de más desaparecidos”, respondió el candidato. Agregó que cada hallazgo de restos “significa un achicamiento de esa fractura, de esa brecha”, y “ojalá se pudiera encontrar a todos los desaparecidos”. “Esa es nuestra percepción. Lo hemos dicho muchas veces antes. Ayer no lo hablamos pero lo hemos dicho en otros lugares. En cuanto a la identificación, creo que es un paso positivo. Hay una familia que, por lo menos, tiene la tranquilidad de haber encontrado los restos de su ser querido”, sostuvo.

Luego, en rueda de prensa, a Manini se le preguntó si creía que se le sacaba “rédito político” al tema de los desaparecidos. Contestó que “muchas veces se ponen estos temas en el foco para no hablar de los reales problemas que hoy tiene el país”, como “la inseguridad galopante que se está viviendo en Uruguay”, “para no hablar de la mitad de los niños que nacen en el quintil más pobre de la población” o “para no hablar de la educación pública sin calidad”. “Para no hablar de los temas centrales, muchas veces se utilizan estos temas, algo que pasó hace medio siglo y que realmente no aporta la solución de la gente de hoy; la gente de carne y hueso que quiere, de una vez por todas, tener soluciones a esos problemas y que está viviendo con angustia, desesperación y a veces con indignación la realidad que le toca vivir”, señaló.

A Manini también se le preguntó su opinión acerca de que Bleier murió por las torturas recibidas, según indicaron las pericias técnicas. Dijo que es “una comprobación de algo que ya sabíamos” y que es “lamentable que eso haya ocurrido en el pasado”. “Ojalá que Uruguay nunca tenga que repetir esa historia que vivió en esos años”, agregó. Consultado sobre si ya le constaba que hubo torturas, contestó que lo sabe “desde 1986”, cuando el comandante en jefe del Ejército de la época, Hugo Medina, “lo reconoció públicamente”. “¿Cuántas veces hay que reconocerlo? El teniente general Medina en aquel momento habló de que se perdieron los puntos de referencia y reconoció la ocurrencia de lo que ahora está confirmándose una vez más, pero creo que volver al tema no es necesario cuando ya ha sido reconocido una y mil veces”, sentenció.

La pistola desnuda

En cuanto a las propuestas, Manini se encargó de hacer un compendio de las que figuran en el programa de su partido, que tiene 112 páginas, y que ha repetido acto tras acto. Por ejemplo, que hay que “evitar que el Estado asfixie a la iniciativa privada”, por eso propone “aliviar el peso del Estado” mediante la “no cobertura de vacantes que se generen en determinadas áreas, siempre manteniendo como prioridad la educación, la salud y la seguridad”.

En cuanto a la educación, puso énfasis en “el cambio de currícula” que lleve “a que se enseñe a nuestros niños en valores positivos que los transformen en mejores ciudadanos del futuro”. Agregó que es fundamental que haya políticas educativas “que aparten a nuestros niños y a nuestros jóvenes de las drogas y del alcohol”. Además, propuso la creación de “dos nuevos liceos militares” como “parte de la oferta educativa”, dada “la gran demanda que hay” de ese tipo de institución. “Y estamos dispuestos a erradicar la enseñanza que contenga ideología de género por creerla negativa para la formación de nuestros niños y de nuestros jóvenes”, sostuvo.

Por último, en la ronda de preguntas final, Manini fue consultado respecto de las políticas de desarme civil. Dijo que “mientras la delincuencia esté armada hasta los dientes, desarmar a los ciudadanos honestos es algo que hay que pensar bien”. “Yo creo que hay que ser exigente al decidir a quién se habilita a utilizar armas, en cuanto a la aptitud psíquica y de empleo del arma, pero no se puede limitar el derecho de los ciudadanos a tener un arma. Yo estoy en contra del desarme de la población civil en general”, finalizó.